IDEAS
Los hogares y el PBI
Los pronósticos del PBI cada vez son peores para la economía peruana al punto que todo parece indicar que 2015 será un año con una tasa de crecimiento del PBI similar a la del 2014, es decir, alrededor del 2.5%. Este resultado es doblemente preocupante:
- Primero, porque para un país como Perú crecer por debajo del promedio mundial y al ritmo de economías enormemente más grandes como la norteamericana es bastante desalentador; y,
- Segundo, porque el panorama para el 2016 no luce bien por el impacto que se espera tendrá el Fenómeno El Niño, la incertidumbre política que inhibirá las decisiones de consumo e inversión en las cercanías del período electoral y la turbulencia económica en China.
Hay, sin embargo, una razón para tomar con calma los fuertes cambios de las proyecciones del PBI en los últimos meses: en realidad, no estaría tan claro que las cifras del PBI estén reflejando adecuadamente lo que ocurre en la economía, no solo del Perú sino de prácticamente cualquier economía.
Esta ha sido la razón por la que le Primer Ministro de Reino Unido, David Cameron, ha encargado a Sir Charles Bean, quien fuera vicepresidente del Banco de Inglaterra, la revisión de las estadísticas que informan las políticas públicas en Reino Unido. Para comenzar es bueno saber que el sistema de cuentas nacionales que guía la construcción de las cifras del PBI en Perú (y en el resto del mundo) fue diseñado tras las segunda guerra mundial y, desde entonces, a pesar de los grandes cambios tecnológicos que se han producido en el mundo, no ha experimentado cambios signitficativos.
Dos son las principales conclusiones preliminares a las que ha llegado Sir Charles Bean.
- En primer lugar, si bien en teoría, la metodología de cálculo del PBI permite valorizar todo lo que se produce en la economía, el problema es que en los 80 años que transcurrieron desde que se creó la metodología para estimar el PBI, la economía mundial produce menos bienes tangibles (oro, tanques y automóviles) y más servicios y conocimiento. Y estos últimos son difíciles de capturar con los trucos de hace 80 años.
- En segundo lugar, parece haberse roto la dinámica a partir de la cual los avances tecnológicos impactaban positivamente tanto la eficiencia de los hogares como de los negocios. En los últimos años, los productos y servicios creados han mejorado significativamente la eficiencia de los hogares en una mayor proporción a lo ocurrido con la de los negocios. Este hecho resulta importante porque la producción de los hogares no se toma en cuenta en el cálculo del PBI.
Es decir, la mayor eficiencia que los hogares tienen gracias a las lavadoras, aspiradoras y los sistemas de calefacción, así como la mayor eficiencia de sus miembros al utilizar servicios gratuitos como los buscadores por internet, un e-reader o algún servicio de streaming de música, no se captura con la metodología actual del PBI. Por eso, aun cuando nos sintamos que hacemos todo más rápido y mejor, eso no se refleja en las cifras de crecimiento y productividad de la economía. La tendencia mundial está llevando a muchos países a incluir dentro del cálculo del PBI a actividades ilícitas como el narcotráfico y la prostitución. ¿Crees que se debería incluir también la producción de los hogares? Quizás si esto se hiciera, el panorama de la economía peruana no luciría tan sombrío como ahora. ¿No lo crees?
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