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Lo complicado de la planificación en los zoológicos
Cada vez más, los zoológicos se esfuerzan por defender su modelo de negocio que implica vender entretenimiento a costa de tener en cautiverio a distintas especies, pero luego de casos como el de las orcas que hoy en día ya no forman parte de los espectáculos de SeeWorld, se advierte un mayor compromiso con mantener a estos animales en el mejor estado posible.
Y es que aunque no es lo ideal, para muchas personas que no pueden viajar para ver esos animales en su estado natural, visitarlos en un zoológico es la única oportunidad para conocer especies que de otra manera solo podríamos observar en los libros.
Parte de esos esfuerzos tiene que ver con asegurarse que estén en buen estado de salud, bien cuidados y alimentados o si están preñados, por lo que tienen que pesarlos y medirlos periódicamente a fin de determinar si es necesario hacer algunos cambios en sus dietas o cuidados, entre otros.
La diversidad en estos casos es madre de la creatividad, y los responsables de los cuidados de estos animales tienen que ingeniárselas para medir de un pequeño pingüino de Humboldt hasta una jirafa, pesar un escorpión o un león, pasando por los monos o papagayos.
Así lo cuenta un reciente artículo de The New York Times, titulado Where They Weigh Scorpions and Measure Lions, que cuenta cómo el London Zoo realiza esta tarea anualmente a nivel de los casi 20000 animales y las dificultades que se presentan con cada una de estas especies, pero que se superan con el fin de dar el mejor trato posible a todos los animales que tienen bajo custodia.
Como resultado de estos análisis hay algunos datos que no son solo ilustrativos sino, además, interesantes:
- Un pingüino de Humboldt pesa 4.25 kilogramos.
- Una jirafa pesa entre 800 y 850 kilogramos.
- La hormiga cortadora de hojas es la más liviana y pesa 5 microgramos.
- El escorpión primero hay que introducirlo en un envase de plástico antes de pesarlo, de lo contrario es imposible hacerlo.
La información que se obtiene permite a los cuidadores y nutricionistas, hacer recomendaciones sobre las distintas dietas que se aplican a los animales. Así por ejemplo, se llegó a concluir que cierto tipo de serpiente llamada Sausage puede comer un ratón cada 10 días, pero una serpiente Pitón lo puede hacer cada 21 días o que cierto tipo de sapo puede regalarse con 21 grillos cada tres días, entre otros.
Finalmente, otro dato interesante que suele sobrevenir del cumplimiento de esta tarea de pesar y medir los animales en un zoológico es que se identifica a los animales que están esperando crías, lo cual permite planificar los cuidados que debe recibir durante este proceso.
En el Perú, no conocemos a ciencia cierta la seriedad con la que se cumple esta tarea en los zoológicos existentes, pero sería interesante transparentar esta información.
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