La importancia de un buen envase

Un reciente artículo aparecido en el diario The Telegraph, titulado Mastering the product packaging design process incide en la importancia del diseño del empaque del producto y en la necesidad de trabajar con los diseñadores para que estos tengan en cuenta la visión del producto.

Según los expertos citados, la clave es considerar dónde estará expuesto el producto y combinar formatos que llamen la atención pero que a la vez cuenten la historia de la marca.

La experta Laura McLeod señala que hay que tomar en cuenta quién compra el producto, dónde y cómo para transmitir esos detalles al diseñador.

Por su parte, Kamil Shah confirma estas recomendaciones y añade que los productos que cuentan historias son importantes cuando los establecimientos de venta son exclusivos o especializados. Las historias pueden estar referidas a la empresa, a la materia prima, a los usos que se le puede dar y a la forma de compartir su propia experiencia alrededor del producto.

Algo distinto ocurre entre quienes acuden a un supermercado, donde la rapidez con la que se tiene que captar el interés de los consumidores exige formatos muy versátiles y de fácil entendimiento.

En este sentido, además de los aspectos sugeridos por McLeod, es fundamental la calidad de la impresión de los envases o etiquetas, no hay que escatimar en pruebas o maquetas para asegurar que la calidad de estos es la correcta.

Esto tiene que ver con el equipo de asesores que se contacta. Este no tiene que ser el más costoso ni el más afamado, sino aquel que esté dispuesto a usar su talento para desarrollar el mejor diseño para sus productos.

La recomendación sobre la que todos están de acuerdo es que el empresario tiene que estar involucrado en el proceso, sus particularidades y sus costos. Eso asegura parte del éxito sobre el resultado. Luego hay que adaptarse a entregar todo lo que la compañía que vaya a encargarse de la impresión necesite, incluyendo los parámetros legales existentes para las distintas categorías de productos o los requerimientos de la inclusión de códigos de barra, entre otros.

Los empresarios no pueden conformarse con tener un buen producto sino que hay que empaquetarlo igual de bien para asegurar su éxito en el mercado.