El 18 de junio último la Organización Mundial de la Salud actualizó la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-11) y reconoció los trastornos asociados a los videojuegos dentro del apartado de desórdenes relacionados con comportamientos adictivos.
El trastorno del juego se refiere a un patrón de comportamiento que se muestra a través de "la falta de control sobre el juego", en cuanto a "inicio, frecuencia, intensidad, duración, terminación y contexto". La "creciente prioridad dada al juego hasta el punto de que el juego tiene prioridad sobre otros intereses vitales y actividades diarias"; y la "continuación y escalada del juego pese a la ocurrencia de consecuencias negativas".
Esto significa que los padres tienen que empezar a tener cuidado con el hábito que crean en sus hijos sobre el uso de videojuegos y el tiempo que permiten que pasen frente a ellos.
Y es que la adicción a los videojuegos está tomando niveles inesperados. Un artículo titulado Distraught father issues a Fornite warning after his son, 12, spends nearly £700 on the violent game in just three days publicado en el portal del Dailymail en el Reino Unido reporta el caso de un chico de doce años que gastó el equivalente a USD 1000 en libras esterlinas jugando la versión digital de Fornite con la tarjeta de crédito de su padre.
Su padre le había facilitado los datos de su tarjeta para que realizara una copra, sin embargo, su hijo terminó adquiriendo 81 herramientas a través de micro transacciones que es la manera habitual que usan los niños para adquirir productos dentro de los video juegos.
El hijo pasó 72 horas jugando y compró un artículo, pero no desvinculó la tarjeta de su padre lo que hizo que al final gastara USD 918 en 81 accesorios de Fornite Battle Royale.
Para quienes no conocen el juego, Fornite es un videojuego en el que los usuarios poseen personajes que luchan entre 100 usuarios dentro de una isla y para ganar deben ser el último sobreviviente.
Así que la próxima vez que tu hijo te pida los datos de tu tarjeta de crédito para vincularla a un videojuego habrá que pensarlo más de una vez.
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