HISTORIAS
Google y la protección de datos
Todo indica que Google no está empezando bien el año, luego de la multa que se le acaba de imponer en Francia por vulneración a los datos privados, la cual alcanza los USD 57 millones y representa la primera acción en la cual se aplica la ley de privacidad de datos aprobada por la Unión Europea el año pasado.
Según, un reciente artículo publicado en The New York Times, titulado Google is fined USD 57 million under Europe´s Data Privacy Law, la autoridad francesa de protección de datos, impuso una multa millonaria al gigante tecnológico por no revelar adecuadamente a los usuarios cómo se recopilan los datos a través de sus servicios, incluido su motor de búsqueda, Google Maps y YouTube, para presentar anuncios personalizados.
La multa es la más alta impuesta bajo la regulación general de protección de datos que tiene efecto desde mayo de 2018, pero no la primera. Además, visibiliza la forma en que los reguladores están siguiendo las reglas establecidas en la misma para fiscalizar a los gigantes tecnológicos cuyos negocios dependen de la recolección de datos. Facebook es otro cliente frecuente de los reguladores, al cual se le han abierto diversas investigaciones bajo la misma normativa.
Y es que para los reguladores de la privacidad de datos personales, es necesario establecer un equilibrio frente al poder que tienen las compañías tecnológicas, aun cuando los consumidores se vean afectados por la cantidad de consentimientos que tienen que dar para poder acceder a ciertas redes sociales.
Actualmente, los EE.UU. está revisando la necesidad de establecer una ley federal similar, respecto de lo cual, líderes empresariales como Tim Cook de Apple, está totalmente de acuerdo y plantea que se siga el modelo europeo. Como se sabe Europa se ha convertido en el más firme fiscalizador de las tecnológicas, no solo en protección de datos, sino en competencia e impuestos.
En el caso que ha dado lugar a la multa, el regulador de protección de datos de Francia (CNIL), ha establecido que Google no fue lo suficientemente diligente para obtener el consentimiento de los usuarios antes de procesar los datos y las personas desconocen en gran medida los datos que están de acuerdo en compartir, o cómo Google planea utilizar la información.
Este caso fue impulsado por una queja presentada por grupos de privacidad que acusaron al gigante de las búsquedas de no ajustar adecuadamente sus prácticas de recopilación de datos a las normas de privacidad más estrictas de Europa. Esto resulta especialmente importante teniendo en cuenta que Google administra unos 20 servicios diferentes que les permite recopilar una gran cantidad de datos.
La empresa solo ha señalado que apelará la sanción impuesta porque tiene altos estándares de transparencia y control.
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