Helados saludables de avena

Un reciente artículo de MarketWatch advierte sobre un nuevo sabor de helado que está siendo una tendencia y que, además, es saludable.

Se trata del helado de avena y ha sido recientemente lanzado por la empresa Dairy-free milk company So Delicious, con el fin de atraer a la gente vegana al consumo de sus helados, según da cuenta el artículo titulado Oat milk ice cream is the trendy vegan dessert, but is it helthier than Haagen-Dazs?.

Sin embargo, parece que no necesariamente sería tan saludable porque las presentaciones que se ofrecen, una de mantequilla de maní, la otra de raspberry y la última con manzana, tendrían una cantidad de calorías hasta mayores que las de un helado convencional, grasa de palma aceitera e incluso más de 25 gramos de azúcar, lo cual lo convierte en un helado similar a cualquier sabor de los que ofrecen marcas como Haagen Dazs en sus líneas convencionales.

Lo que sí es saludable es tomar la leche de avena sin añadirle azúcar, tal y como la preparaban las abuelas porque contiene las proteínas, calorías y grasas que necesitamos de forma diaria y no tiene colesterol, algo que la mayoría de productos a base de leche contiene en cantidades importantes.

La leche de avena tiene un gran potencial en un contexto donde los productos que no contienen leche están creciendo a tasas mayores al 61% en el mercado, según estudios del propio Mintel. Esto está favoreciendo el consumo de leches de almendras, soya y coco, las cuales en conjunto, son las que dominan el mercado actualmente con el 89% de cuota.

De acuerdo a las cifras que aporta Market Watch el mercado mundial de helados que no tienen leche de vaca alcanza los USD 400 millones, pero se espera que para 2024 alcance los USD 1000 millones.

Precisamente esto explica que marcas como Ben&Jerry, Magnum y Haagen Dazs hayan incursionado en el segmento de postres helados con leches de almendra, coco y soya. El caso de la avena es más reciente y ha llegado al último. Su oportunidad es abrirse paso junto con otros helados saludables como los de yogurt y competir con los sabores convencionales más conocidos como el chocolate y la vainilla.

Ya se verá si con el tiempo el público vegano se inclina por estas presentaciones o se mantiene alejado de las mismas porque la oferta no califica como verdaderamente saludable. Solo el tiempo lo dirá.