La excusa del azúcar

En el mundo estamos acostumbrados a asociar las mafias criminales con la comercialización de sustancias prohibidas como las drogas o las armas.

Es menos frecuente que estas mafias se dediquen a la comercialización de productos que son básicos en la canasta familiar.

Algo así está ocurriendo con el azúcar en Egipto, donde una reciente crisis ha hecho que este producto escasee por lo que el gobierno se ha visto obligado a subsidiarlo y a luchar contra las mafias que especulan con un producto de extrema necesidad para las familias, según da cuenta un interesante artículo de The Washington Post, titulado “Hoarding sugar in Egypt? That can get you jailed”, donde se describe los niveles a los que ha llegado este problema.

Si bien para algunos no es comparable el tráfico de drogas con el de azúcar, la realidad es que para el gobierno egipcio parece no haber demasiada diferencia. Recientemente, la Corte de dicho país condenó al dueño de una tienda a cinco años de cárcel y una fianza equivalente a USD 11,000 por acaparar azúcar en vez de venderla.

Como se mencionó anteriormente, estos encarcelamientos tienen su origen en una escasez de azúcar que está azotando al país.

Egipto, como la mayor parte de países del mundo, es un lugar donde este producto es bastante utilizado y los ciudadanos ya no pueden vivir sin azúcar.

La escasez está generando problemas también para los dueños de tiendas y de restaurantes ya que como consecuencia de la falta del producto, no reciben la cantidad de ingresos que recibían antes. Además, debido a que los precios han subido, el resto de productos que lo contienen han subido de precio considerablemente.

La oposición no está muy convencida de las acciones del gobierno y creen que este estaría exagerando con la persecución contra los especuladores del azúcar, con el fin de sacarse de encima a algunos contrincantes políticos.

Precisamente, hace poco fueron arrestados miembros de la oposición, a quienes se les acusó de formar grupos para quedarse con el azúcar y repartirlo entre los suyos.

Algunas organizaciones de la sociedad civil perciben que el gobierno está abusando de su poder con la excusa de resolver una crisis, por lo que han alertado a otras organizaciones de derechos humanos sobre la amenaza de usar la ley con propósitos políticos.