Utensilios hechos de pepas de palta

Ahora que ya son decenas de países del mundo que están regulando el uso de plástico de un solo uso, han surgido diversas opciones de materiales alternativos que pueden dejar a más de una persona con la boca abierta.

Una de ellas son las pepas de los aguacates, conocidos en el Perú como paltas. La empresa mexicana Biofase profuce desde hace cinco años, todo tipo de menaje o sorbetes de bebida con bioplásticos a base del biopolímero de las semillas del aguacate (60%) y con compuestos orgánicos sintéticos (40%). La ventaja de esta alternativa es que protege el medio ambiente y los océanos del plástico al autodescomponerse una vez pasados los 240 días.

Al menos, así lo señala un reciente artículo publicado en El Mundo de España, titulado La Semilla de Aguacate que se convierte en biodegradable, donde se explica que Biofase desarrolló la tecnología para procesar las pepas de las paltas, gracias a un estudio de mercado sobre el uso de productos naturales y al hecho que en México se descartan cada año 300 mil toneladas de semillas de paltas. Como se sabe, México es famoso por su “guacamole”, una suerte de puré de aguacate condimentado.

Según Biofase, si se utilizara la cantidad de pepas que se desperdician en México se podría satisfacer el 20% de la demanda mundial de plásticos.

Lo bueno de la tecnología desarrollada por esta empresa es que no usa grandes porcentajes cultivos de consumo humano como el maíz, caña de azúcar o la yuca, sino más bien, pepas que normalmente, constituyen desperdicios.

Esta compañía ahora está concentrada  en expandirse en Europa por lo que se ha asentado en España con una planta en la que ha invertido más de USD 1 millón, debido a que el 2020 entra en vigencia la prohibición de plásticos de un solo uso, pero también está presente en once países de Sudamérica.

El perfil de clientes que atienden incluye compañías aéreas, firmas de catering, hoteles, el sector retail, restaurantes, entre otros.

Más allá de la norma que exige que este tipo de compañías se adecúen a la normativa sobre plástico de un solo uso, lo importante es que en este caso se usan desperdicios, que de otra manera, no tendrían ningún valor.