Finanzas para niños

El caso del niño banquero, José Adolfo Quisocala Condoria, en Arequipa, cuya iniciativa surgió para promover el ahorro entre sus compañeros de colegio, es solo un ejemplo de la importancia que tiene que los niños empiecen a conocer de finanzas a edad temprana.

Precisamente, un reciente artículo publicado en El País de Espana, se pregunta ¿A qué edad deberían aprender los niños conceptos empresariales y financieros? Y la respuesta es que es totalmente posible unir la infancia con los negocios. 

José es un ejemplo de gestión financiera en el que sus más de 2000 clientes se familiarizan con la diferencia entre un préstamo y un crédito, así como lo que significa el ahorro.

Cuanto antes se familiaricen con estos conocimientos, las nuevas generaciones sabrán tomar mejores decisiones, dice Patricia Casado, directora de Socios Inversores y autroa del artículo, y UNICEF coincide con su propuesta, según su informe de Educación Social y Financiera para la Infancia. 

Los niños que a temprana edad aprenden a gestionar sus finanzas son niños que tomarán mejores decisiones sobre su dinero y estarán menos expuestos a sufrir situaciones de sobreendeudamiento.

Lo que hace falta es contar con programas adecuados para cada tipo de edad que permitan ir aprendiendo los distintos conceptos que están relacionados con las finanzas y con las empresas.

Uno de los conceptos más importantes para introducir a los niños en estas materias es el de la “postergación de la recompensa”. Este concepto los ayuda a entender que los padres no cosechan el dinero en los árboles sino que tienen que trabajar duro para conseguirlo y por eso, es importante gastarlo de forma eficiente y no en cualquier cosa. 

Por eso, un aspecto importante es que los padres se comprometan en ayudar a los niños a entender que si la familia ahorra en gastos que pueden considerarse no relevantes, la misma familia podrá regalarse con unas mejores vacaciones o comprar algo que todos desean tener en casa.