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Las hormonas y la menopausia

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Cinco años de terapia hormonal a partir de los 50 años, aumenta la incidencia de cáncer de mama de los 50 a los 69 años en un caso adicional por cada 50 usuarias de estas terapias
01 de septiembre de 2019
Red star
Por qué es importante
El uso de terapias hormonales incrementa el riesgo de cáncer de mama en las mujeres que la usan 5 años y este riesgo se duplica si el uso de la terapia se prolonga por 10 años.

Cuando las mujeres empiezan a sufrir los síntomas de la menopausia, algunos médicos suelen recomendar el uso de terapia hormonal para reducir los efectos propios de esta condición a la que se enfrentan como los sofocos y otras molestias y que eso les permita llevar una vida normal.

A principios de la década de 2000, se redujo el uso de este tipo de tratamientos porque empezaron a surgir investigaciones que daban cuenta de una posible relación de estas terapias con la incidencia en cáncer de mama, pero hoy en día el número de usuarias se ha estabilizado y son millones las mujeres que acuden a este tipo de tratamientos para sobrellevar mejor esta etapa de sus vidas.

Un reciente estudio publicado en la revista The Lancet, señala que todas las terapias hormonales, con excepción de los estrógenos vaginales tópicos están asociados a mayores riesgos de cáncer de mama, e incluso que los riegos son mayores cuando se combina la terapia estrogénica-progestágeno y se la utiliza de forma diaria.

De acuerdo a los hallazgos, cinco años de terapia hormonal a partir de los 50 años, aumenta la incidencia de cáncer de mama de los 50 a los 69 años en un caso adicional por cada 50 usuarias de estas terapias combinadas de forma diaria y una de cada 70 cuando el uso es intermitente.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores trabajaron con datos de estudios prospectivos de 100 mil mujeres que habían recibido terapia hormonal de 1992 a 2018 y luego los relacionaron con la incidencia de cáncer de mama a una edad media de 65 años.

El resultado demostró que el uso de dichas terapias hormonales incrementa el riesgo de cáncer de mama en las mujeres que la usan 5 años y este riesgo se duplica si el uso de la terapia se prolonga por 10 años.

Así que más allá de las diferencias existentes entre la incidencia de cáncer por el uso de la terapia hormonal durante 5 o 10 años, lo cierto es que todo parece indicar que lo mejor es no hacer uso de ellas para no aumentar los riesgos de sufrir cáncer de mama.