El boom de la tecnología antienvejecimiento

Envejecer con dignidad. Ese es el reclamo de miles de millones de personas en el mundo que aspiran a encontrar la forma de afrontar el paso del tiempo de una forma gradual.

Eso explica que la industria antienvejecimiento tenga previsto invertir entre 2018 y 2023, unos USD 50 mil millones para la investigación en esta materia a nivel global, según señala un reciente artículo de Cincodías, titulado La tecnología antienvejecimiento al servicio de la belleza, en el cual se da cuenta de que esta industria crece en un promedio anual de 5.7%.

El buscador Google confirma el interés de la gente sobre todos los temas vinculados al envejecimiento y esto tiene una relación directa con el incremento de la tasa de supervivencia en el mundo.

La población envejece y no quiere hacerlo y para reducir su ansiedad, el mundo digital crea aplicaciones que permiten adivinar el futuro de nuestro rostro con el paso de los años.

Si antes evitar el envejecimiento era una preocupación de quienes trabajan y viven de la belleza de la juventud, hoy eso ya no ocurre y se ha convertido en un tema de interés generalizado. La gente invierte más dinero en diferentes productos que les venden la promesa de una mejor apariencia de la piel.

Por su parte, la industria desarrolla todo tipo de investigaciones para encontrar la fórmula de la eterna juventud o por lo menos de vivir más con el mejor aspecto posible. Detrás de esta tecnología hay millones de dólares invertidos en I+D en laboratorios que están equipados con tecnología puntera, donde se evalúa cada uno de sus productos.

Mientras se incrementan los esfuerzos por conseguir “la cura” contra el envejecimiento, solo queda la tarea de llevar un estilo de vida sin extremos, sin privarse de nada, pero apostando por el ejercicio, una alimentación saludable y con el máximo equilibrio espiritual.