La naturaleza como fuente de trabajo

Los sectores de alimentos y uso de la tierra, infraestructura y construcción, y energía y minería son los tres que se consideran responsables de poner en peligro el 80% del total de especies en situación de amenaza.

Como se sabe, el daño al ambiente está trayendo graves consecuencias. Según el artículo publicado en (The Guardian, 2020), los científicos han advertido que la sociedad estaba en peligro por el declive acelerado de los sistemas de soporte vital natural de la Tierra.

Estamos en un momento crucial, y es que, de no unir esfuerzos para hacerle frente a la crisis del planeta, el impacto será tan grande que podría volverse irreversible para el medio ambiente y el clima.

El empleo hoy en día es un problema ante la pandemia, sin embargo, la naturaleza puede proporcionar los trabajos que necesitan nuestras economías, y de esta manera volver a emplear a millones de personas, según sostuvo Akanksha Khatri, jefe de la Agenda de Acción de la Naturaleza del WEF.

Proteger la economía cuidando al planeta no es algo inalcanzable, tal es así que, de acuerdo con una evaluación global, casi un tercio de los océanos y la superficie terrestre del mundo podrían colocarse bajo protección ambiental sin dañar la economía global. La protección de la naturaleza ha sido vista convencionalmente como un costo económico cuando en realidad es una inversión.

Los beneficios a futuro son incalculables y el costo de no hacer nada es altísimo. El informe independiente elaborado por el Dr. Anthony Waldron de la Universidad de Cambridge, encargado por la organización benéfica Campaign for Nature, encontró que se necesitarán alrededor de USD 140 mil millones por año para colocar el 30% de la tierra y el mar bajo protección hacia el 2030. 

El informe muestra que la protección de la naturaleza en la economía actual genera más ingresos que la alternativa de no hacerlo y agrega ingresos a la agricultura y la silvicultura, al tiempo que ayuda a prevenir el cambio climático, las crisis de agua, la pérdida de biodiversidad y las enfermedades. (The Guardian, 2020)

Reducir el desperdicio de alimentos, una mejor gestión de los peces salvajes y terminar con los subsidios a la agricultura (manteniendo aquellos orientados a la investigación) son algunas medidas para impulsar la economía, el empleo sin dejar de lado el cuidado por el medio ambiente. Por otro lado, la energía renovable es también una gran oportunidad de inversión, así como el uso de aguas residuales como fuente de energía.