Fata Morgana: espejismo marítimo

Un espejismo de montañas voladoras, icebergs flotantes o castillos son algunos de los efectos ópticos más sorprendentes del mundo, efectos visuales que han aparecido en el horizonte de las costas de Nueva Zelanda, Italia y Noruega. (ABC, 2020)

Fata Morgana es el nombre con el que se conoce a este fenómeno, el cual hace alusión a Morgana, la hermana del rey Arturo, que se dice era una bruja o hada (fata es hada en italiano) de origen marino, aunque también hay quienes piensan que el origen del nombre de la poderosa bruja proviene del término mori-gena que se puede traducir como nacida en el mar, vinculándola a las sirenas.

Este fenómeno es una inversión térmica de la atmósfera, que tiene lugar cuando en un mismo espacio cohabitan dos capas de aire a diferentes temperaturas. La capa más caliente asciende y produce una refracción, generando dos imágenes invertidas y rectas. Este efecto refractante suele ser visible por la mañana, después de una noche fría y es bastante habitual en valles de alta montaña, en donde el efecto óptico se encuentra acentuado por la curvatura del suelo del valle.

Los espejismos pueden clasificarse en inferiores y superiores. El efecto fata Morgana se encuentra dentro del grupo de los espejismos superiores, que son diferentes a los inferiores, los cuales son más habituales y que crean -por ejemplo- la ilusión de lagos de aguas distantes en el desierto o en carreteras con el asfalto muy caliente. 

En el caso de los espejismos inferiores, la luz atraviesa capas de aire con diferentes temperaturas, lo cual provoca que la densidad varíe también y hace que la luz se desdoble paulatinamente y termine reflejándose. En este caso, las capas de aire caliente más próximas al suelo se comportan como un espejo. La información que procesa nuestro cerebro a través de los nervios ópticos nos hace creer que los objetos que están por encima de la superficie se encuentran realmente sobre el suelo.

Fata Morgana es un espejismo que se manifiesta en la parte superior de la visión, es decir, encima del horizonte, y que no sólo se produce en el mar, sino que puede ocurrir en cualquier lugar, y se presenta con mayor frecuencia en los Polos. En tiempos antiguos no se conocían los motivos de estas ilusiones ópticas, pero es seguro que causaban temor entre las tripulaciones.