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Metales pesados y comida de bebé
Las investigaciones que se realizan en los Parlamentos no suelen llegar a buen puerto porque tienen carácter político. Sin embargo, a veces, algunas pueden traer sorpresas.
Así habría ocurrido con los hallazgos realizados por una investigación congresal del Subcommittee on Economic and Consumer advocacy groups, en los EEUU, donde se ha encontrado niveles peligrosos de metales pesados (arsénico, cadmio y mercurio) en comida de bebés procedente de siete marcas importantes como Gerber, Beech-Nut, Walmart Inc´s store y algunas otras marcas de comida orgánica, según detalla the Wall Street Journal.
Como se sabe estos metales se encuentran en el suelo, aire y en el agua y es posible que los insumos con los que se elaboran estos productos puedan contaminarse de estos, pero normalmente en porcentajes que no representan riesgos para la salud. Además, los productores han señalado que trabajan en encontrar nuevos métodos de producción que permitan reducir los riesgos de la presencia de estos metales.
Mientras republicanos y demócratas discuten si el reporte es o no creíble, la Food and Drug Administration (FDA) ya está revisando los hallazgos de la investigación con el fin de contrastarlos con la guía que tienen sobre los máximos niveles de arsénico permitidos en los alimentos, aun cuando esta última no está orientada a comida de bebés.
La FDA también ha manifestado que en la medida que esos metales incluso están en el aire, es imposible removerlos completamente por lo que solo se puede apuntar a reducirlos.
La preocupación detrás de esta investigación tiene que ver con los efectos que pueden tener estos metales en el desarrollo del cerebro de los niños.
La industria de alimentos mencionada en el informe congresal ha salido a rechazar las imputaciones. En el caso de Gerber que ahora pertenece a Nestle SA, el vocero ha advertido que ellos trabajan con los más estrictos controles, incluso evaluando el suelo donde producen los insumos con los que elaboran los alimentos. En la misma línea se ha manifestado Walmart, señalando que sus productos cumplen todas las regulaciones de la FDA.
La buena noticia es que algunas de las empresas analizadas en el informe se muestran dispuestas a que la FDA elabore una guía adicional específicamente para alimentos de bebé.
Lo importante de este caso es que ha permitido visibilizar una problemática que no puede pasar desapercibida para los reguladores.
En el Perú, no existe un hábito extendido del consumo de estos alimentos para bebé, pero hay otros casos en los que las autoridades deberían elaborar guías sobre niveles máximos de tolerancia de la presencia de metales pesados en los alimentos que la población consume.
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