El acceso de los ciegos a la tecnología

En un mundo donde quejarse es casi un deporte, es difícil encontrar testimonios de vida donde no se da espacio a la queja sino se sale al encuentro de las oportunidades o la superación constante.
Ese es el caso de Juanjo Montiel, nacido en Málaga España, 36 años, que perdió la vista casi desde que nació según cuenta un emotivo reportaje de su historia que hizo hace poco el diario El Mundo de España.
En lugar de empezar su historia contando todo lo que tuvo que enfrentar y lo difícil que fue todo para él, su vida reta a conocer primero hasta dónde ha llegado. 
Juanjo es Most Valuable Professional (MVP) de Microsoft, si bien su área de trabajo actualmente se centra en programar con algoritmos soluciones en la industria de viajes, lo cierto es que como MVP ha creado aplicaciones para descargar libros accesibles para personas invidentes, combinar ropa, entre otros.

Pero quizá su mayor logro es que hoy en día es considerado un activista del acceso de los ciegos al mundo tecnológico y sabe qué funciona o no para ellos.

•    Twitter no funcionaba para ciegos, pero gracias a un programador mexicano ciego, ahora sí lo hace.
•    iPhone es calificado como muy accesible porque pueden escribir en braille en la pantalla.
•    Netflix tiene un sistema de autodescripción en sus series originales que ayuda mucho.
•    Instagram es regularmente accesible.
•    Google es calificado como bastante bien, Telegram como bastante mal y WhatsApp como bastante accesible.

Esa fuerza interna la fue formando desde niño. Su padre es un zapatero remendón y su madre una auxiliar de clínica y, luego de quedarse ciego como consecuencia de su paso por una incubadora por exceso de oxígeno, sus padres decidieron educarlo sin ponerle límites. Nunca fue a un colegio de la ONCE (Organización Nacional de Ciegos de España), fue a uno integrado con gente sin discapacidades y tuvo una infancia feliz. Fue al conservatorio donde estudió 11 años piano y luego programación informática. Ha manejado una avioneta, un coche y también ha hecho paracaidismo. A los 21 años se fue de casa a estudiar un master y desde 2017 es premio MVP y desarrollador de software.

Juanjo no aceptó la brecha digital que sufren quienes tienen discapacidad visual y ha dedicado su vida a reclamar accesibilidad para personas como él.

Gracias a ello, como dice, usa una aplicación que ha instalado en su móvil para ver lo que sus ojos no le permiten. Apunta con su móvil hacia un lugar y este le dice qué objeto tiene al frente e incluso puede hacer algunas preguntas sobre sus características que el teléfono traslada a algún voluntario que responde.