Una reciente decisión del Tribunal Supremo de los EEUU ha derogado el derecho constitucional al aborto que fuera reconocido en 1973.
Con seis votos y tres en contra, el Tribunal Supremo derogó la sentencia del caso Roe contra Wade que elevó a rango federal la libertad de las mujeres de interrumpir el embarazo. Ahora la protección de este derecho quedará en manos de los 50 Estados que podrían regular de forma arbitraria sobre cualquier forma de aborto, sin excepciones. El País.
Esta decisión se tomó en el marco del caso Dobbs contra Jackson Women’s Health Organization donde se discutía la constitucionalidad de una ley del Estado de Misisipi de 2018 que prohibía las interrupciones después de las primeras 15 semanas.
A partir de esta decisión una mujer que es víctima de una violación o de incesto tendrá que dar a luz al hijo de su violador o una niña al de su padre, aun cuando eso le destruya la vida. Algo similar ocurrirá en los casos que antes daban lugar al aborto terapéutico como cuando un feto tiene graves anomalías físicas. The Washington Post.
Las reacciones a favor y en contra de la decisión no se hicieron esperar. El presidente Biden ha pedido defender el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo como ley federal el próximo 8 de noviembre en las elecciones legislativas en las que se renovará un tercio del Senado y toda la Cámara de Representantes porque las libertades personales están en juego. En esa misma línea se pronunció el ex presidente Obama que lamentó la decisión y llamó a la movilización.
Del otro lado, también hubo manifestaciones y el ex presidente Donald Trump destacó que la decisión del Supremo sigue la Constitución y su ex vice presidente, Mike Pence, se mostró satisfecho porque la vida ha ganado.
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