NÚMEROS
El peor país para ser una mujer
Papua Nueva Guinea es el país más peligroso para una mujer porque el 70% de ellas, de un total de 7 millones de personas, es violada a lo largo de su vida.
Se trata de una nación que fue colonia de Australia hasta 1975, donde se hablan 800 idiomas, casi el 12% del total mundial y donde la gente convive con innumerables creencias y cultos.
Hoy en día, también es un país traumatizado por la violencia que ha invadido a la sociedad, donde "golpear a la esposa" es aceptable por grandes sectores de la población.
Una nota sobre el tema en Telegraph, señala que el nivel de violencia y peligrosidad es tan grande, que algunas mujeres acuden a las estaciones de policía para pasar la noche, antes que ir a casa para enfrentarse con sus agresivos maridos.
Precisamente, el reporte de Human Rights Watch, la semana pasada, daba cuenta de ello, cuando describía a esta nación del Pacífico, cercana a Australia, como el lugar más peligroso para nacer mujer.
La violación de mujeres es casi un deporte que practican hombres solteros y casados e involucran a esposos, padres, extranjeros y miembros de pandilla. De acuerdo a las estadísticas, más de la mitad de las mujeres son violadas por sus maridos y el 68% sufre violencia física. Además, el 41% de los hombres ha violado a una mujer que no era su pareja.
Para la policía, los datos podrían estar por debajo de lo real porque las mujeres tienen miedo de denunciar a sus agresores y los hospitales y servicios médicos tampoco llevan registros fiables.
A esta circunstancia se suma, los casos más dramáticos de mujeres que han sido sometidas a torturas en el marco de actos de brujería y hechicería como castigo a la muerte de uno de sus hijos o algún tipo de venganza. Cuando se trata de esos casos, la tribu o comunidad participa de los hechos o animándolo o solo observando sin hacer nada. El mayor problema es que nadie hace nada ni para evitarlo, ni para castigar a los responsables, luego que suceden.
La razones que explican hasta donde ha llegado la violencia están relacionadas con la creciente utilización de alcohol, la marihuana y otras drogas. Además, la policía no responde a los llamados de ayuda de las mujeres porque como ya se ha mencionado, culturalmente es aceptable que los hombres las castiguen.
Por ello, el gobierno ha sido acusado de no proteger a las mujeres y de no reforzar a la policía. Recién en 2013, se derogó una ley de 1971 relacionada con brujería contra las mujeres y se aprobó otra contra la violencia doméstica. Sin embargo, de acuerdo a las organizaciones defensoras de los derechos humanos, no ha tenido impacto.
La comunidad internacional debe hacer algo más que observar, quizá castigos comerciales o económicos puedan obligar al gobierno a que proteja a las mujeres.
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