Las suscripciones que atentan contra los bolsillos

Los estadounidenses gastan miles de millones en suscripciones y como consecuencia de ello, no solo tienen que manejar una serie de aplicaciones, sino que además muchas veces no llegan a utilizarlas todas, lo cual hace que se incremente inútilmente el gasto en ellas.
Sin embargo, hoy existe una economía de las suscripciones, donde parte de su éxito es que uno se olvide que las tiene y solo se acuerde cuando ve su costo debitado de su cuenta de banco.
Un reciente artículo publicado el diario The Wall Street Journal de los EEUU, publicó los resultados de una encuesta elaborada por la firma West Monroe, donde se da cuenta que un 46% de estadounidenses gasta más de USD 200 mensuales en suscripciones y un 42% entre USD 25 y 199.
Sin embargo, como advierte la firma consultora, ya se está prestando más atención a este desmesurado crecimiento y los americanos están empezando a cancelar lo que no necesitan. Además, están quedándose con Netflix y Disney, cancelan las otras y las vuelven a contratar por temporadas, pero ya no de forma permanente. Eso sucede mucho con las plataformas de streaming vinculadas a los deportes, cuando hay partidos importantes. 
Sin embargo, mucha gente olvida cancelarlas y termina asumiendo gastos que dejan de ser de bolsillo si se suman todas las suscripciones que puede llegar a tener en promedio una persona.
Solo cuando hay que renovar una tarjeta de crédito y toca actualizar los datos ingresados en las plataformas suele producirse una baja de suscripciones porque muchas veces, estas no son renovadas.
Por ello, la Federal Trade Commission ha propuesto una ley que obligaría a las compañías a notificar la renovación de las suscripciones, con el fin que las personas puedan organizar mejor sus finanzas relacionadas con este tipo de gasto.
En el Perú, se están dando los pasos hacia esa economía de las suscripciones, a veces voluntariamente, y otras, porque las compañías suscriben a las personas a diversos servicios que luego cargan en sus recibos de pago, sin que estas se percaten de esta situación. En cualquier caso, siempre es buena idea registrar los gastos y hacer una evaluación de la necesidad de todas las suscripciones con las que se cuenta.