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El hombre que conoce todas las palabras de un idioma sin hablarlo

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Nige Richards acaba de ganar el campeonato mundial de Scrabble en francés, sin hablar el idioma.
23 de julio de 2015
Red star
Por qué es importante
El estudio del caso de Nige Richards podría permitir identificar métodos para memorizar contenido con más rapidez y facilidad.

El Scrabble es un juego de mesa que consiste en construir palabras horizontal y verticalmente sobre un tablero de 15 x 15 casillas. Las palabras pueden cruzarse y el único requisito es que estas existan y figuren en el diccionario. Esto significa, al menos en teoría, que hay que conocer el idioma en el que está el juego. En caso contrario sería muy complicado formar las palabras.

Por eso, ha causado sensación, la historia de Nige Richards, un neozelandes que acaba de ganar el campeonato mundial de Scrabble en idioma francés que se ha realizado en Louvain-La-Neuve en Bélgica, sin saber realmente hablar francés. ¿Cómo lo consiguió? Richards tiene una memoria prodigiosa que le permitió memorizar todo un diccionario francés en los dos meses previos a la competición.

La historia de Richards no se reduce a este torneo sino que ya ha ganado varias competencias del mismo juego en EEUU, Malasia, Singapur, Polonia y otros lugares más, donde también ha usado su brillante memoria para crear palabras en diferentes idiomas.

Gracias a ello, es el número 1 en el mundo a nivel del Scrabble, todo un virtuoso intercultural, pero también un ser solitario y reservado que algunos califican incluso como tranquilo y sin emociones. Solo se sabe de él, que luego de jugar y ganar torneos se monta a su bicicleta y le gusta pasear lejos de la fama y la atención mediática que generan sus logros. Se sabe que no fuma, bebe, ve televisión o escucha la radio.

Normalmente, no concede entrevistas y menos habla de su vida personal. Sin embargo, las veces que se le ha consultado sobre el secreto de su éxito solo se limita a decir que únicamente se trata de aprender las palabras sin preocuparse por recordar sus definiciones. Para ello, usa un diccionario de palabras sin sus significados que memoriza página por página, no palabra por palabra como haría cualquier simple mortal.

Su caso ha mostrado que no es necesario ser un buen estudiante de lengua y ni siquiera saber el idioma para ganar en Scrabble. Más bien hace falta una suerte de cerebro matemático para hacer combinaciones y asociaciones con el fin de establecer patrones de las letras que permitan formar palabras.