IDEAS
Las frutas también sirven para hacer cuero
El cuero es un material que el hombre ha aprovechado desde tiempos inmemoriales. Se siente bien, mejora con el tiempo y es un recurso renovable. Sin embargo, para obtenerlo hay que matar animales. ¿Te imaginas usar productos de cuero, o algo muy parecido a él, sin sentir culpa por la forma en que se obtiene? ¿Y, al mismo tiempo, cuidar el medio ambiente?
Además del reciclaje y de la reducción del consumo de insumos o energía, una propuesta para que nuestro consumo sea responsable con el medio ambiente es la reutilización. Nuestra sociedad genera tantos productos y desechos, incluyendo emisiones de carbono, los cuales, con el estudio adecuado, podrían ser reprocesados y tener una nueva vida útil. Incluso la comida se desperdicia: se estima que en América Latina se pierde alrededor del 15% de los alimentos disponibles.
En línea con esto se encuentra la propuesta del proyecto Rotterdam Fruitleather, el cual, como su nombre indica, consiste en obtener un material versátil denominado “cuero de fruta” a partir de desechos de frutas y vegetales de los mercados de Rotterdam, en los Países Bajos. En los puestos de estos mercados, los vendedores desechan aproximadamente 3,500 kilogramos de frutas y verduras podridas o que no se pueden vender. Dado que están obligados a pagar cerca de USD 0.10 por kilogramo para desechar la fruta y verdura malograda, esto incentiva los botaderos clandestinos.
El proyecto es llevado a cabo por un equipo de diseñadores de la Willem de Kooning Academie en Rotterdam. El procedimiento que emplean consiste en aplastar, cocinar y secar los desechos para obtener el “cuero de fruta”. Este sale del proceso con una apariencia similar al caramelo, pero puede ser usado para crear diferentes objetos, tales como bolsas, elementos decorativos e incluso una silla. El producto estrella del equipo de Rotterdam Fruitleather es un bolso hecho completamente del “cuero de fruta”, el cual utilizan para mostrar la calidad y las posibilidades que este material puede ofrecer.
El equipo considera que el “cuero de fruta” puede ser un material viable comercialmente. El primer uso demostrativo de este material ha sido en la forma de accesorios, pero las aplicaciones son virtualmente infinitas. El “cuero de fruta” puede servir de alternativa a los empaques de cartón y papel e incluso a los plásticos. Por ejemplo, podríamos comprar una caja de frutas, hecha de la misma fruta.
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