Los hombres con instinto paternal son más atractivos

Con la cada vez mayor participación de las mujeres en el mercado laboral, las preferencias de las mujeres al momento de elegir pareja ha ido cambiando. Por un lado, la billetera ya no es tan importante como la galantería. Por otro lado, la billetera tampoco es tan importante como el instinto paternal.

Un estudio publicado en 2014 en el Journal of Human Behavior in the Social Environment y que se basó en un experimento desarrollado en un bar probó esta preferencia de las mujeres por el instinto paternal.

El experimento realizado consistió en medir la reacción de una mujer sola en un bar cuando esta veía cómo un hombre solo interactuaba con su “hermana” y su hijo cuando estos llegaban al bar. Mientras la madre estaba con el hijo y el hombre en el bar, el hombre se mostraba cariñoso e interesado en el bebe. Una vez que este se retiraba con su madre, el hombre iniciaba su aproximación hacia la mujer y trataba de conseguir su número telefónico. Los resultados fueron sorprendentes: la probabilidad de que la mujer le de su número de teléfono al hombre se triplicaba si este antes había tenido una interacción cariñosa con el bebe. 

Curiosamente, este mismo efecto no se aprecia cuando se invierten los roles. De hecho, el atractivo que los hombres perciben de las mujeres no parece estar afectado con cómo estas tratan a los niños. 

Nicolas Guéguen, profesor de psicología social y cognitiva de la University of South Brittany y autor del estudio, se muestra cauto respecto de estos resultados y señala la necesidad de replicar y ampliar el estudio. Por ejemplo, plantea como necesario realizar experimentos en los que se mida la sensibilidad de estos resultados a cambios en la vestimenta del hombre. La idea es evaluar si es que una vestimenta que indique cierto grado de pobreza en el hombre puede atenuar o eliminar el sesgo positivo que genera el instinto paternal.