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El Nobel que se adelantó a Piketty y que no tenía asistentes

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PARA DEATON, LA ECONOMÍA TIENE TRES PILARES: LA TEORÍA, LA EVIDENCIA Y LAS HISTORIAS QUE LAS CONECTAN.
14 de octubre de 2015
Red star
Por qué es importante
El trabajo de Angus Deaton destaca por enfocarse en los hogares y sus decisiones, en lugar de en resultados agregados.

Cuando una persona se gana un premio Nobel, especialmente de Economía, es muy extraño que el anuncio se reciba con una aclamación unánime. Lo común y casi de rigor es que la platea se divida entre quienes consideran merecido el galardón, con quienes lo consideran inmerecido. 

En el caso de Angus Deaton, quien acaba de recibir el Nobel de Economía, el sentimiento generalizado es que se lo merecía.

Para Deaton, la ciencia económica estaba construida sobre tres pilares, ninguno de los cuales debía ser descuidado:

  • El primero, la teoría que especificaba mecanismos sobre cómo funcionaba el mundo.
  • El segundo, evidencia que podía ser interpretada a la luz de la teoría o que la podía contradecir.
  • El tercero, historias que expliquen las relaciones entre la teoría y la evidencia. 

Una de sus contribuciones más recientes fue su libro "The Great Escape" que fue publicado en 2013 y que analiza la evolución de la desigualdad en los últimos 250 años y que fuera publicado antes de que la traducción al inglés del best-seller de Piketty sobre el mismo tema.

​Para muchos, la principal virtud de Deaton fue siempre preocuparse menos de los datos agregados y más en la información de las características y decisiones de cada hogar.  Para los poco que los conocían, había algo más que quizás explique por qué Deaton nunca tuvo un asistente de investigación.


Para explicar por qué, Deaton solía decir que, a pesar de que era muy frecuente que sus amigos le aconsejaran contratar a un asistente, para él era muy difícil saber en qué podría ayudarle un asistente. Para Deaton, el proceso de compilación de datos (que empezaba con lápiz y papel a partir de libros y papers), la programación y los cálculos eran partes inseparables del proceso creativo. Para él, en cualquier de estas partes podría surgir un gran descubrimiento y por eso quería participar siempre él. Quizás a ti te suene esto a micromanagement o a obsesión. Sin embargo, no es nada de esto. En un mundo en el que cada vez las personas creen más que ser importante significa dejar de pensar en los detalles de un producto, el reconocimiento a Deaton debería enseñarnos a todos que el trabajo hecho con cariño, con cuidado y diligencia es el único camino para conseguir resultados extraordinarios. ​