HISTORIAS
Los cables submarinos que sostienen al Internet
Desde que se inventó la comunicación electrónica, siempre ha sido de interés reducir el tiempo de comunicación entre dos puntos. Desde el año 1858, en que el primer cable submarino trasatlántico se instaló, esta infraestructura se ha utilizado para transferir con rapidez grandes cantidades de información de un continente a otro. Primero fue el telégrafo, ahora es Internet.
Efectivamente, aunque no lo creas, los cables subterráneos son algo así como el sistema circulatorio del internet global. Aun cuando pienses que todo lo que consultas y bajas de internet se comunica a través de tu celular o a través de antenas de celulares gigantes, lo cierto es que la información internacional de alta velocidad se transmite en su integridad a través de cables submarinos. ¿Y la comunicación inalámbrica? A pesar de que la utilicemos todos los días, la mejor forma de transmitir datos siguen siendo los cables ópticos. Gracias a estos, los datos pueden viajar a velocidades que se expresan en milisegundos.
A través de alrededor de 300 cables submarinos, que pueden llegar a estar a una profundidad de la altura del Monte Everest, se distribuye 99% de todos los datos que se transmiten en el mundo. Estos cables están protegidos por una serie de materiales como policarbonato, cobre, jalea de petróleo, entre otros.
Actualmente existen múltiples iniciativas por extender la cobertura de internet a través de globos de gas o de satélites. Sin embargo, por un buen tiempo y hasta que aparezca una tecnología alternativa, la mejor manera de transmitir datos seguirá siendo con cables submarinos.
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