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Al cáncer le encanta el azúcar

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LAS CELULAS CANCERIGENAS SON ADICTAS A LA GLUCOSA.
02 de septiembre de 2015
Red star
Por qué es importante
El consumo de azúcar está asociado con una mayor incidencia de un gran número de enfermedades.

Un estudio recientemente publicado y titulado AMPK and PFKFB3 mediate glycolysis and survival in response to mitophagy during mitotic arrest, confirma lo que desde hace unos años sostiene el hospital John Hopkins de los Estados Unidos: el azúcar es un alimento del cáncer, lo cual significa que en la medida que la eliminemos de la dieta, podremos evitar que crezca y se desarrolle.

El estudio elaborado por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de España, entre los cuales están Elena Doménech, Carolina Maestre, María Salazar Roa y Marcos Malumbres, entre otros, fue publicado en la revista Nature Cell Biology. En dicho estudio, los autores llegan a la conclusión que para activar más o potenciar el efecto antitumoral del taxol, un compuesto derivado de la corteza del tejo y que junto con otros taxanos forman parte del tratamiento de varios tipos de cáncer, es necesario evitar la división de las células tumorales.

Para lograr evitar esa división hay que atacar el metabolismo bioenergético para bloquear la glicolis, que es el mecanismo molecular que permite extraer la energía de la glucosa. En palabras sencillas, hay que dejar sin glucosa a las células cancerígenas que son adictas a ella.

Como las quimioterapias con taxol aumentan las necesidades de glucosa, si se logra inhibir efectivamente la glicólisis, se consigue mejorar el efecto del conjunto de fármacos anticancerígenos que se aplican.

Para probar eso, trabajaron con modelos celulares de cáncer de mama en ratones y lograron mostrar que usando inhibidores de PFKFB3, los fármacos mitóticos resultaban ser más eficientes.

El aporte de este estudio es que, si bien ya antes se había discutido sobre el uso de estos inhibidores, hasta ahora no se habían usado de forma clínica para bloquear energéticamente los tumores.

Así que si partimos de la premisa de que toda persona tiene células cancerígenas en el cuerpo, y el azúcar es un alimento del cáncer, será mejor evitar darle demasiado alimento porque crecerán. Mejor un poco de miel si es que hace mucha falta algo de dulce. 

Para el John Hopkins, algo similar ocurre con la sal que tiene un químico que se le agrega para que se vea blanca, así que la sal marina puede ser buena alternativa; la leche que produce mucus en el conducto intestinal que se recomienda se reemplace por leche de soya; y la carne roja que es ácida y produce un ambiente ácido que ayuda a que las células de cáncer maduren.