La envoltura biodegradable

Cuando comes un caramelo o un bombón, ¿qué haces con su envoltura? Si eres una persona correcta, cuando termines de disfrutar el dulce botarás la envoltura en el tacho de basura correcto, y no directamente en la calle. Sin embargo, ¿esto es suficiente para ser responsable con el medio ambiente? Estos dulces suelen comercializarse con una envoltura que suele estar hecha de papel metálico o diversos tipos de plástico (polipropileno, PET, celofán, PVC, etc.). Existen envolturas reciclables, hechas de plástico flexible, sin embargo no todas las instalaciones de reciclaje procesan ese material.

Entonces, ¿puedes comer un caramelo sin sentir culpa por contaminar el medio ambiente? Según un artículo en FastCompany, ya existe una solución a este problema. La empresa Alter Eco ha comenzado a ofrecer trufas de chocolate con una envoltura biodegradable. La envoltura tiene la apariencia de un papel metálico común, pero puedes enterrarla en tu jardín y esta se convertirá en compost. Es una envoltura segura para su uso en contenedores de compost y jardines.

La compañía es consciente de que lo más probable es que muchos de sus clientes boten la envoltura a la basura, pero también confía en que habrá quienes se interesen por el material y lo procesen de la manera adecuada para obtener compost. La envoltura se descompone más rápidamente bajo la tierra, pero también puede descomponerse si cae de un tacho de basura al piso, tal como lo haría la hoja de un árbol.

Una vez enterrada la envoltura en una maceta con plantas o en un jardín, desaparece casi completamente en casi seis semanas. El material está compuesto básicamente de madera (abedul y eucalipto cultivados de forma sostenible), las tintas no son tóxicas, y la pequeña proporción de aluminio se descompone sin causar problemas. Para el diseño del material, la compañía tomó en cuenta que este debía funcionar con los equipos estándares y al mismo tiempo mantener a las trufas de chocolate frescas. Al tratarse de un material biodegradable, la preocupación era que debía mantenerse intacto, sin desintegrarse, durante todo el ciclo de vida del producto.

Tras implementar esta primera envoltura convertible en compost en casa, la compañía está trabajando para que todos los empaques de sus productos tengan la misma propiedad. De esta forma, la compañía busca que para sus clientes sea más fácil comportarse de forma amigable con el medio ambiente, sin tener que obligarlos a clasificar las pequeñas piezas de plástico y llevarlas a un sitio en especial para su procesamiento. Alter Eco espera que costos de los empaques biodegradables y amigables con el medio ambiente a medida que más compañías y consumidores adopten este material.