¿Hace cuánto que no te desconectas 24 horas de tus dispositivos móviles? ¿Hace cuánto que no dejas de visitar las redes sociales para ver qué hacen, opinan o comparten tus familiares, amigos, conocidos (y hasta desconocidos)? Para muchos de nosotros, que utilizamos nuestro smartphone todas las mañanas incluso antes de lavarse los dientes, estar 24 horas sin un dispositivo móvil es algo prácticamente imposible. Y lo peor de todo es que nos parece normal. Muchos de nosotros incluso llegamos a calificar a la relación que tenemos con nuestro smartphone como "normal".
La mala noticia es que esto no es normal.
La buena noticia es que es posible volver a la normalidad. ¿Cómo? Con jornadas de desintoxicación. Tanto es así que ya se ha generado un mercado que ofrece este tipo de servicios.
Empresas como Digital Detoxing ofrecen programas a trabajadores y familias que desean recuperar el control sobre sus vidas y establecer términos más saludables para su relación con la tecnología. Para Martin Talks, el fundador de la empresa, señala que el uso excesivo de la tecnología distrae demasiado a las personas de su trabajo. Como resultado de ello, los empleados no están concentrados y, lo que es peor, su energía cada vez es menor por estar todo el tiempo con la mente ocupada.
Si te parece que esto de la "intoxicación digital" es una exageración, debes saber que incluso Randi Zuckerberg, la hermana del fundador de Facebook, recomienda como práctica frecuente, a los usuarios más intensivos de gadgets electrónicos, desconectarse algunos días de sus dispositivos. Otros expertos como Sherry Turkle, autora del libro Reclaiming Conversation, plantean una cura distinta: la de la conversación, práctica que el mundo digital prácticamente ha erradicado.
La oferta de servicios de desintoxicación digital está creciendo a una velocidad grande precisamente porque cada vez resulta más obvia la necesidad de que construyamos una relación más sana con el mundo digital pues la sobreexposición a los gadgets electrónicos, al internet y a las redes sociales, lo único que está haciendo es mantenernos en un estado de "atención parcial continua" que afecta no solo nuestra productividad sino también nuestras relaciones con quienes más queremos.
Así que ya lo sabes. Si puedes intenta, primero desconectarte un día al mes del celular y tu computadora. Haz esto por algunos meses e intenta luego hacerlo un día por semana. Tu familia y tus amigos te lo agradecerán. Y tu productividad en el trabajo, lo reflejará.
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