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Los taxistas de Nueva York lanzan nueva app para competir con Uber
La aparición de servicios como Uber y Lyft ha creado preocupación entre los taxistas tradicionales, pues estos consideran que estos servicios les harán perder sus empleos. Por ejemplo, la entrada de Uber a Nueva York ha puesto de cabeza a la industria de taxis en esta ciudad. Los dueños de taxis amarillos han visto su valor reducirse casi a la mitad, colocándolos en dificultades financieras, al punto que muchos conductores optan por dejar los taxis amarillos para inscribirse en Uber.
En vista de ello, la industria de taxis de Nueva York ha respondido a Uber lanzando su propia aplicación, llamada Arro. Esta aplicación, disponible para iPhone y Android, nace gracias a la asociación con la empresa Creative Mobile Technologies, la cual controla los sistemas de pago y pantallas de video usados en los taxis de Nueva York. Actualmente se encuentra en pruebas beta en 7 mil taxis, cifra todavía relativamente baja si se le compara con los más de 20 mil vehículos con los que cuenta Uber.
Arro funciona básicamente como el servicio Uber-T. Cuando se solicita un transporte a través de la aplicación, el conductor mira el nombre y la ubicación del solicitante en una pantalla. Cuando se ha procesado la tarifa, el usuario recibe el nombre del conductor y su número de licencia. La aplicación también permite guardar los detalles de la tarjeta de crédito del usuario para realizar pagos a través de la aplicación e incluso dejar una propina.
A diferencia de Uber, Arro no emplea el sistema de “surge pricing”, el cual podría multiplicar la tarifa durante las horas punta en Manhattan. Además, Arro no cobra los USD 2 que este requiere Uber-T por servicio. El usuario paga lo que ve en la pantalla. Además, Arro se integra directamente con el terminal de pago del taxi, a diferencia de Uber, el cual requiere la intervención del smartphone del conductor.
Por el momento, Arro funciona solo en Nueva York, aunque cuenta con planes de extenderse a otras ciudades en los Estados Unidos, tales como San Francisco, Washington, Chicago o Boston. En estas ciudades, Arro tiene un gran mercado potencial, pero debe prepararse para enfrentarse con Uber, una empresa que ha logrado vencer barreras legales en las ciudades donde ha incursionado.
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