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El dominicano que no necesita condecoraciones

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JUNOT DÍAZ GANÓ EL PREMIO PULITZER EN 2008.
03 de noviembre de 2015
Red star
Por qué es importante
La llegada, cada vez más frecuente, de haitianos a República Dominicana ha abierto un tenso debate respecto de cómo debe el país afrontar esta ola de inmigrantes.

Junot Díaz, de 47 años, nacido en República Dominicana y ganador del Premio Pulitzer en 2008 por su novela, "La maravillosa vida breve de Óscar Mao", ha sido nuevamente noticia no porque le hayan dado un nuevo premio, sino más bien porque le han quitado un reconocimiento que le había dado su país.

Díaz emigró con su familia a los Estados Unidos cuando tenía apenas 7 años, y hoy es considerado una voz importante de los hispanos, además de ser considerado miembro de una generación de escritores sobre el mundo hispano que escribe en inglés.

En 2009, años después de haber ganado el Pulitzer, el gobierno dominicano le otorgó la Orden del Mérito, que se da a los ciudadanos dominicanos, cuyo talento, creatividad y trayectoria profesional, simbolizan los valores más genuinos de la cultura dominicana.

De acuerdo a un comunicado del Cónsul dominicano en New York, Eduardo Selman, la decisión de retirarle esta distinción a Díaz tiene que ver con sus acciones en contra de la República Dominicana, las que incluyen hablar mal de su país por sus políticas de inmigración para los haitianos; y por acudir, la semana pasada, a Washington D.C. para pedir al Congreso estadounidense que tome medidas contra la crisis de derechos humanos que se vive en República Dominicana y Haití.

La lucha de Díaz y de otra autora haitiana-estadounidense Edwige Danticat, busca frenar la persecución de inmigrantes haitianos y su deportación inmediata. Esta lucha no es reciente: de hecho empezó a fines de la década de los noventa, antes de que el gobierno le otorgue la Orden del Mérito en 2009.

La decisión del gobierno de la República Dominicana confirma ataques anteriores que ha sufrido Díaz por reclamar respeto por las contribuciones que hacen los inmigrantes a su país. 

Díaz no se ha pronunciado sobre el retiro de la condecoración ni sobre las acusaciones de Selman de ser un antidominicano. Sin embargo, es probable que considere que es un honor mayor que se la quiten por defender la inmigración.

Después de todo, este tipo de causas son la esencia de su trabajo y, como el mismo afirma, lo que le da poder a su voz.