El país que más fuma del mundo

Mientras en los países desarrollados, el consumo del cigarrillo cada vez sigue retrociendo, en los países en desarrollo la situación es la inversa. De hecho la tasa más alta de crecimiento en el consumo de cigarrillo se registra en Africa, a pesar de que la tasa de consumo de cigarrillos (14%)  todavía es algo menor a la registrada en Estados Unidos (23%). Y no solo eso, un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association señala que en Mauritania, un país musulmán de Africa Occidental, se consumen en promedio 41 cigarrillos diarios. Sí, no has leído mal, 41 cigarrillos diarios. Debido a este altísimo consumo es que la incidencia de cáncer al pulmón se ha incrementado significativamente, así como la de cáncer a la boca especialmente entre las mujeres que mastican tabaco.

Para Prabhat Jha, profesor de epidemiología de la Universidad de Toronto, esta tendencia se explica por el hecho de que en los países en desarrollo como Mauritania no existen mayores restricciones a la publicidad y al etiquetado de los cigarrillos. Debido a ello, las empresas pueden con toda confianza realizar agresivas campañas publicitarias con la finalidad de posicionar a los cigarrillos como un símbolo de occidentalización y modernidad. 

Sin embargo, el gobierno de Mauritania parece estar decidido a combatir al consumo de cigarrillo por las siguientes dos vías: 

• El presidente acaba de anunciar un incremento al impuesto al tabaco que lo lleve al 7.5% de su precio. Los ingresos obtenidos por este concepto se destinarían exclusivamente a la provisión de servicios públicos orientados a mitigar las consecuencias del consumo de cigarrillo sobre la salud de la población.
• El país también está considerando introducir medidas que suelen ser comunes en la mayoría de países que ya tratan de desalentar el consumo de cigarrillo, como la prohibición de venta a los menores de edad, la prohibición de consumo en lugares públicos y advertencias en la publicidad de los cigarrillos.  Estas medidas deberían discutirse próximamente en el Parlamento y podrían a entrar en vigencia a inicios de 2016.

Será interesante monitorear el impacto de estas medidas y estar atentos a la redefinición que las empresas tabacaleras hagan para que sus ventas no decaigan por las mayores restricciones que se introduzcan en el mercado de tabaco en los países en desarrollo.