La coima de Walmart en Brasil

Estamos próximos a acabar el 2015, un año complicado para Brasil a nivel político y económico, debido al impacto generado por el escándalo Petrobrás en esos dos ámbitos, donde algunas de sus grandes empresas constructoras han sido involucradas. Sin embargo parece que no es el único caso, porque se acaba de conocer que se estaría realizando una investigación en el sector comercio, donde estaría involucrada una empresa estadounidense del comercio minorista: Wal-Mart Stores Inc.

Como se sabe, en Estados Unidos existe una norma denominada The Foreign Corrupt Practices Act de 1977 y modificada en 1988 (Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero) que se aplica a las empresas originarias de ese país y que permite que el gobierno (Departamento de Justicia y la Comisión de Bolsa de Valores, los agentes del Servicio de Impuestos y otros) investigue a empresas de su bandera por prácticas corruptas en otros países. Wal Mart ya ha estado siendo investigada en México y la India.

Alguien se puede preguntar por qué le interesa al gobierno americano cómo se comportan sus empresas en el extranjero. Y la respuesta es sencilla, cuando se trata de empresas que cotizan en la Bolsa de Valores de los Estados Unidos, se debe velar porque cumplan las disposiciones contables y las antisoborno, las cuales exigen mantener libros y registros que reflejan las transacciones realizadas, así como contar con controles contables internos.

La investigación contra Wal Mart, según refiere The Wall Street Journal, se centra en un presunto pago de medio millón de dólares que se habría efectuado a alguna persona afín al gobierno para que se facilite las autorizaciones de apertura de un par de tiendas en Brasilia, entre 2009 y 2012.

Con motivo de las investigaciones, los abogados del gobierno han viajado a Brasil para entrevistar a los principales testigos y recabar evidencia que permita probar los presuntos delitos que habrían cometido los funcionarios de la empresa, al pagar a una mujer para obtener los permisos que requerían.

La tarea no será sencilla porque hasta ahora no se tienen pruebas de que el dinero pagado haya sido específicamente un soborno.

Por su parte, la empresa ha señalado en un comunicado que su prioridad es cumplir las leyes vigentes anticorrupción, pero como sabe que eso no es suficiente ya ha ordenado una investigación interna de las denuncias. Mientras, ambas investigaciones avanzan, la marca está sufriendo cuestionamientos a su conducta ética que se desconoce si tendrá finalmente un impacto en su valor de mercado.