Empresas españolas reducirán sal en snacks

La semana que ha pasado, en el Perú se supo que la Comisión de Salud del Congreso de la República sometió a debate un proyecto de ley del Congresista Juan Carlos Eguren, para dejar sin efecto la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para niños, niñas y adolescentes, incluso antes de que la misma haya sido reglamentada.

Mientras esto ocurría en nuestro país, en España, los fabricantes de aperitivos se comprometían con el Estado a reducir en 5% el contenido medio de sal de sus productos hasta 2020, con el objetivo de contribuir con la reducción de 9,8 gramos a 5 gramos de sal al día que es lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Hay dos aspectos importantes en esta iniciativa: por un lado que se suma a las reducciones de sal alcanzadas de 18% en papas fritas y 13% en otros snacks; y, por el otro, que muestra a un empresariado comprometido con mejorar el perfil nutricional de sus productos.

Este convenio se materializó con la firma de un documento entre el Ministerio de Salud, la Asociación de Fabricantes de Aperitivos (AFAP) y otras autoridades. Además, se enmarca en lo que se conoce como la Estrategia Naos (nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad que se acordó entre el Ministerio de Salud y 80 organizaciones de productores de alimentos desde el 2005, que ha venido avanzando a partir de compromisos voluntarios de la industria que se han ido cumpliendo progresivamente.

El convenio también contempla una metodología de monitoreo para el recojo de muestras, así como el análisis de sal de los productos a través del estudio de la información nutricional contenida en la etiqueta de los alimentos seleccionados.

Resulta interesante el esfuerzo del Estado español para desarrollar líneas de actuación con acuerdos voluntarios con este y otros sectores industriales que contribuyan a reformular los contenidos de sal, grasas y otros nutrientes que permitan que los ciudadanos de ese país puedan tener una dieta más equilibrada.

Dadas las dificultades que está teniendo el gobierno para reglamentar la Ley de Promoción de la Alimentación Saludables, sería interesante explorar este tipo de líneas de actuación para lograr acciones concretas en la reducción de sal en la composición de alimentos procesados con el fin de evitar sus efectos en la salud.

Como se sabe, el consumo excesivo de sal está asociado a la hipertensión arterial y considerado un factor de riesgo para otras enfermedades.

¿Crees que sea posible que los empresarios peruanos hagan algo como esto en el Perú?