El examen de taxistas más difícil del mundo

Con cerca de cuatro siglos de existencia, la industria de taxis de Londres es una institución antigua. Los famosos hackney carriages o black cabs londinenses constituyen un ícono de la ciudad capital del Reino Unido. Para que un conductor obtenga permiso para conducir un black cab, debe aprobar el examen más difícil de su tipo en el mundo: “The Knowledge of London”, conocido simplemente como The Knowledge. Transport for London (TfL), la autoridad del transporte londinense, supervisa el examen desde el año 2000. En un artículo anterior vimos que TfL está debatiendo actualizar la tecnología de su sistema de taxis para que estos acepten tarjetas y pagos sin contacto.

Como parte de este examen, el cual cumplió un siglo y medio en este año, el evaluado debe memorizar 25 mil calles y 100 mil puntos de referencia en un radio de seis millas alrededor de Charing Cross, el centro de Londres. Este examen de geografía londinense es tan complicado que solo el 27% de los que lo toman logra aprobar. Los taxistas londinenses deben estudiar entre tres y cuatro años e invertir más de mil libras esterlinas para obtener una licencia. Cabe señalar que hay otro tipo de licencia que permite manejar PHVs (private hire vehicles), para lo cual los postulantes se preparan solo doce semanas.

Preocupado por lo que considera la inminente “extinción” de los taxis londinense, Richard Tracey, miembro de la Autoridad del Gran Londres, publicó el informe “Saving an Icon: Rescuing London’s Black Cabs from Extinction”, en el cual hace un llamado a realizar cambios fundamentales en el sector. En dicho informe, se plantea que las nuevas tecnologías y las aplicaciones de e-hailing como Uber representan un peligro para las industrias reguladas de taxis en Londres y otras partes del mundo. Mientras que los conductores de taxi londinense deben invertir gran cantidad de tiempo y dinero para aprobar The Knowledge, los conductores de servicios de e-hailing solo necesitan un dispositivo móvil con una aplicación de mapas y servicio GPS.

El político conservador Tracey considera que el costo y la dificultad de The Knowledge son grandes barreras para que los taxistas puedan certificarse. Debido a estas barreras, cerca del 40% de los conductores de los black cabs tienen 55 o más años de edad, y solo el 5% tiene menos de 35. Si bien la demanda de taxis ha crecido, el número de black cabs se ha mantenido estable (22 mil), mientras que el número de conductores de PHVs casi se ha duplicado (de 32 mil en 2005 a más de 60 mil en 2015). Entre las ocho recomendaciones que Tracey hace en el informe, está reducir el alcance de The Knowledge. Sin embargo, según un artículo de la BBC, los taxistas no están de acuerdo con reducir los elevados estándares del sistema de black cabs londinense.