IDEAS
Olvidar para aprender
¿Dónde dejé las llaves?, ¿Qué número me dijiste …?, ¿De qué estábamos hablando antes que …?, Perdón, ¿qué dijiste?
Te suenan familiares estas preguntas que te haces a diario y que a veces te asustan porque significa que no puedes manejar toda la cantidad de información de tu día a día, sin que hayan cosas que se te olviden.
Parece que no hay que preocuparse tanto, porque según un reciente estudio denominado Unstable Memories Create a High-Level Representation that Enables Learning Transfer de Neechi Mosha y Edwin Robertson, investigadores de la Universidad de Glasgow, la incapacidad para retener nuevos recuerdos es esencial para el proceso de aprendizaje del cerebro.
Los investigadores descubrieron que la memoria suele fallar con los nuevos recuerdos para que esa falla permita transferir experiencias y conocimientos a nuevas situaciones.
Para llegar a esa conclusión los investigadores realizaron un experimento con un grupo de participantes que debían aprender una tarea de memoria a las 9:00 horas, luego otra inmediatamente y transcurridas 12 horas a las 21:00 horas fueron examinados sobre la tarea de memoria inicial que consistía en una secuencia de 12 palabras simples y una acción calificada similar a cuando digitamos nuestro pin en el cajero del banco.
El efecto solo se observa cuando las dos tareas se realizaban en rápida sucesión. Pero cuando pasaba un par de horas entre las dos tareas, la memoria sobre la secuencia inicial se guardaba a distancia y ya no era posible el aprendizaje.
El resultado fue que el aprendizaje se transmite de las acciones a las palabras y viceversa. En el experimento bajo análisis, el aprendizaje de la lista de palabras aumentó la capacidad de los sujetos para aprender una nueva acción calificada.
Esto significa que una memoria inestable impide que el aprendizaje se vincule rígidamente a una tarea y, todo lo contrario, permite aprender a ser aplicado con flexibilidad.
Para confirmar esta tesis, los investigadores usaron diferentes métodos para estabilizar o consolidar recuerdos y cuando lo lograron no hubo ninguna transferencia de memoria entre diferentes tareas. Esto significa que la estabilización de los recuerdos impidió el traslado a la tarea de memoria posterior.
Claro que esto no significa que olvidarse siempre de todo sea un privilegio, sino solo cuando eso ocurre para comunicarse y transferir conocimientos para la adquisición de una memoria posterior.
Aún así, alegra saber que no hay nada malo con olvidar algunas cosas que te acaban de decir.
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