TENDENCIAS
El interés y los tipos de tasas
Expresado de forma sencilla, el interés es el costo de prestarse dinero. Por lo tanto, como ocurre con cualquier bien o servicio en una economía de libre mercado, el precio depende básicamente de la oferta y la demanda.
Cuando la demanda es débil, los prestamistas cobran menos por los créditos, mientras que cuando la demanda es fuerte pueden cobrar más. Asimismo, la demanda de préstamos sube y baja con el ciclo económico: en una recesión, hay menos interesados en nuevas hipotecas o créditos para sus negocios, y los bancos reducen sus tasas para que haya más prestatarios.
La oferta también cambia con la fluctuación de las condiciones económicas. En ese sentido, el gobierno desempeña un rol importante a través del banco central. Por ejemplo, la Reserva Federal de EE.UU. tienda a comprar deuda pública durante una recesión, bombeando dinero en una economía estancada para usarlo en nuevos préstamos. El incremento en la oferta, junto con la menor demanda, fuerza las tasas hacia abajo. Lo opuesto ocurre durante épocas de auge económico.
Cabe mencionar que distintos factores pueden afectar a los créditos a corto plazo y a los créditos a largo plazo. Por ejemplo, la compra y venta de valores por parte de un banco central tiene un impacto mucho mayor en los préstamos a corto plazo, tales como las tasas de tarjetas de crédito y préstamos vehiculares. Para deudas a un plazo mayor, como un bono del tesoro estadounidense a 30 años, las expectativas sobre la inflación pueden ser un factor importante. Si los consumidores temen que el valor de su dinero va a disminuir rápidamente, van a exigir una tasa más alta en su "préstamo" al gobierno.
A continuación veremos la diferencia entre las tasas de interés nominal, efectiva y real, y entre las tasas de interés activa y pasiva:
Tasa de interés nominal. Se refiere a la tasa de referencia que es presentada en los préstamos y captaciones de las entidades financieras. Cabe señalar que no necesariamente es el interés verdadero que se paga en una transacción financiera. Solo es una forma de expresar una tasa efectiva, junto con la información de cómo se capitaliza, y no se utiliza directamente en las fórmulas de la matemática financiera. Por ejemplo: 24% anual capitalizable mensualmente.
Tasa de interés efectiva. Se refiere a la tasa del interés verdadero que se paga en una transacción financiera. A diferencia de la tasa nominal, sí se utiliza directamente en las fórmulas de la matemática financiera. Por ejemplo: 12% mensual.
Tasa de interés real. Se refiere a la tasa de interés que resulta de descontar la tasa de inflación de la tasa de interés nominal.
Tasa de interés activa. Se refiere a la tasa de interés que las instituciones financieras cobran por el dinero prestado a sus clientes. Se denomina activa porque se enfoca en las cuentas del activo de las instituciones financieras, ya que, para la institución, el préstamo otorgado es un activo.
Tasa de interés pasiva. Se refiere a la tasa de interés que las instituciones financieras pagan por los préstamos que obtienen en el mercado, es decir depósitos, bonos, créditos de otras instituciones u otros productos de características similares. Se denomina pasiva porque se enfoca en las cuentas del pasivo de las instituciones financieras.
Mientras más grande sea la diferencia entre la tasa de interés activa (recibida por los créditos otorgados) y la tasa de interés pasiva (pagada por los créditos obtenidos), más grande será la ganancia de la institución en su actividad de intermediación financiera.
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