IDEAS
Las motivaciones detrás de los actos de generosidad
Alguna vez debe haberte ocurrido que cuando alguien te ofrece un obsequio, en lugar de aceptar y agradecer el regalo, inmediatamente te preguntas, qué querrá esa persona o qué te va a pedir a cambio. Sin embargo, hay gente como tus abuelos que sí te darían dinero o un obsequio solo por el placer de hacerlo.
¿Existirá alguna forma de saber quiénes quieren darnos algo y esperar algo nuestro a cambio, y quiénes quieren sencillamente regalarnos algo?
Hasta hace poco no había forma de notar la diferencia, todos eran igual de sospechosos. Sin embargo, en un estudio llamado “The brain’s functional network architecture reveals human motives” publicado recientemente en el portal Science, se muestra que sí se puede saber la diferencia. Por supuesto que, no inmediatamente. Básicamente, en el estudio se demostró que ciertos deseos o motivaciones humanas hacen conexiones específicas en el cerebro.
De acuerdo a los investigadores del estudio, Yosuke Morishima, Grit Hein, entre otros, es imposible saber si una persona es altruista o espera algo a cambio a simple vista. Para el estudio se usaron escáneres cerebrales para determinar las interacciones neuronales que se producían durante dichos comportamientos.
La investigación se dividió en dos grupos: uno enfocado al altruismo y otro a la reciprocidad.
- Al primer grupo fue inducido al altruismo por medio de la empatía. Esto se logró haciendo que vean a un compañero recibiendo pequeños shocks de electricidad.
- El segundo grupo era sometido a shocks más fuertes, sin embargo, si su compañero daba plata, los shocks eran menos intensos.
Los resultados mostraron que la arquitectura de red funcional del cerebro capta la información que predice diferentes motivaciones detrás del mismo acto con gran precisión. Por el contrario, la mera actividad en estas regiones no contiene ninguna información sobre los motivos.
Cuando se trata de un acto de altruismo basado en la empatía se caracteriza principalmente por una conexión positiva por parte de la corteza cingulada anterior (ACC) a la ínsula anterior (AI), mientras que el altruismo basado en la reciprocidad, implica una fuerte conectividad positiva por parte de la IA a la ACC y la conectividad aún más fuerte positiva por parte de la AI al estriado ventral.
Por otra parte, los individuos egoístas predominantemente muestran arquitecturas funcionales distintas, frente a los altruistas. Gracias a esto, los investigadores pudieron llegar a predecir con un 80% de certeza, qué motivación había detrás de la acción.
Los investigadores creen que hacia futuro estos resultados podrían ser utilizados en exámenes para detectar mentiras.
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