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Mejor no hablar de política

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Es difícil no hablar de política cuando hay 20 candidatos a la presidencia, 23 partidos políticos inscritos y 10 en proceso de inscribirse.
30 de diciembre de 2015
Red star
Por qué es importante
Si las discusiones sobre política sobrepasan los límites, lo que se debe hacer es cambiar de tema y admitir que las historias personales pueden estar jugando un rol en las posiciones que se adoptan.

Una de las mejores recomendaciones para no acabar el 2015 en medio de discusiones, es evitar hablar de política. Sin embargo, teniendo tan cerca las próximas Elecciones Generales, resulta casi imposible evitarlo y para ello están las 20 planchas presidenciales que se han lanzado a la contienda electoral, los 23 partidos políticos inscritos y los 10 que están en proceso de inscripción.

El problema es que el ambiente político está tan cargado que el tema puede motivar reacciones emocionales, generar incomodidades y sacar de tono cualquier conversación de sobremesa de esas tantas que habrá durante estos días de fin de año, en que muchos se han tomado un descanso.

Que si uno cree que se ha elegido mal a los miembros de una plancha determinada; que si el otro cree que una plancha es mejor que otra; que hay quien piensa que los miembros de la plancha están mejores que el candidato presidencial; que unos acusan de transfuguismo o traición a algunos de los miembros de las planchas; que buena parte no entiende cómo es posible que se tenga que elegir entre candidatos con denuncias penales y candidatos sin experiencia en gestión pública para dirigir un gobierno, entre otros.

Dado lo casi imposible que será ponerse de acuerdo, los expertos recomiendan algunos tips para que la política no malogre las tertulias de fin de año entre amigos y familiares:

  • Cambiar de tema si la discusión sobrepasa los límites de lo razonable y se empiezan a hacer alusiones personales.
  • Preferir discutir las ideas, antes que cuestionar a los partidos: más o menos ministerios, más o menos impuestos, entre otros.
  • Admitir que es posible que las historias personales jueguen un rol importante en las posiciones que tiene cada uno y solo se trata de entenderlas.
  • Evitar que la discusión se convierta en algo personal y, cuando eso esté a punto de ocurrir, es el momento justo para traer unos bocadillos o hacer una broma.
  • Considerar la necesidad de evitar en absoluto el tema político, si ya se ha tomado más alcohol que el socialmente aceptable, porque sus efectos pueden poner agresivas a las personas.

Si la reunión es con gente que no conoces bien, el asunto no es evitar superar los límites en la discusión, sino más bien evitar el tema. La regla de oro en estos casos e evitar temas como política y religión donde muchas veces es difícil ponerse de acuerdo.

Hay que reconocer que entre gustos y colores, al igual que en política, no han escrito los autores, así que no hay que complicarse la vida y más bien hay que procurar cerrar el 2015 destacando lo bueno que haya tenido.