Estudiante invidente retira demanda contra Universidad en Miami

En 2014, Aleeha Dudley, demandó a la Universidad de Miami porque los materiales del curso que estaba llevando eran inaccesibles al software que convertía el texto en voz y tampoco los había recibido en Braille u otras formas que le permitiera estudiar sin ayuda, lo cual significaba una violación a la ley federal de no proporcionar igualdad de acceso.

En mayo del año pasado, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, se adhirió a la demanda de Dudley contra la Universidad de Miami en Oxford, Ohio, alegando discriminación por discapacidad. De acuerdo al escrito que fuera presentado, se alegó que la Universidad había violado el Título II de la Americans with Disabilities Act (ADA) al exigir alumnos y ex alumnos con discapacidad a utilizar tecnologías que son inaccesibles para quienes tienen  problemas de visión, audición o problemas de aprendizaje, lo cual ha privado a las personas con discapacidad de una oportunidad plena y equitativa de beneficiarse de las oportunidades de educación.

Para el Departamento de Justicia la Universidad no se había asegurado de que las personas con discapacidad puedan interactuar con sus sitios web y sistemas de gestión de aprendizaje y tareas del curso de acceso, libros de texto y materiales gráficos en igualdad de condiciones con los estudiantes sin discapacidades.

Como se sabe los estudiantes con discapacidad requieren tecnologías de asistencia para utilizar ordenadores e interactuar con el contenido electrónico, tales como el software lector de pantalla que lee en voz alta la información que se ve en un ordenador, líneas braille convierte el texto digital en barille, audiodescripción, la subtitulación traduce la narración de un video y sonido en el texto y la navegación mediante el teclado permite acceder al contenido del ordenador utilizando este en lugar del ratón.

Probablemente, esta intervención terminó de persuadir a los abogados de la Universidad de llegar a un acurdo con Dudley, el mismo que ha permitido que la semana pasada se llegue a un acuerdo de conciliación entre las partes, con el fin de dejar sin efecto la demanda.

Ahora los abogados de ambas partes deben informar al juez sobre dicho acuerdo el 1 de febrero, con lo cual quedaría cerrado el proceso, donde hubiera sido difícil para la Universidad sustentar la falta de cumplimiento de la ADA que prohíbe la discriminación por motivos de discapacidad por parte de entidades gubernamentales estatales y locales, incluidos los colegios y universidades.