La vulnerabilidad del mundo ante el Zika

Cuando Monique Costa Ferreira se presentó en el hospital de su pueblo en Brasil, con una ligera fiebre y una picazón, no podía imaginar que había sido picada por el mosquito (Aedes Aegypti) que provoca el virus del Zika. Tenía 5 meses de embarazo, así que se quedó en observación durante una noche y le dieron antihistamínicos. A los 8 meses de embarazo, una ecografía mostró que la cabeza de su bebé había dejado de crecer repentinamente y le hicieron una cesárea de emergencia.

El bebé nació con microcefalia, una enfermedad poco común que produce que el individuo posea una cabeza con proporciones menores a lo esperado para su sexo y edad.

Cuando Monique quiso que los médicos le dieran alguna explicación de lo sucedido, recién después del primer mes de nacido, un especialista le informó que se debía al virus transmitido por mosquitos, denominado el Zika.

Según Costa, el gobierno brasileño no se interesó por lo que estaba ocurriendo y solo empezó a prestar atención cuando los casos de microcefalia empezaron a incrementarse sin ninguna explicación. Luego de una investigación realizada desde octubre del año pasado, un representante del Ministerio de Salud de ese país ha informado que han analizado 732 casos de microcefalia reportados en los hospitales, de los cuales 462 no eran de microcefalia y, si lo eran, no tenía relación con el mosquito Zika. De otro lado, los 270 casos detectados de microcefalia estaban relacionados con infecciones congénitas, y solo había seis casos de madres afectadas por el Zika.

Para algunos, eso es suficiente para descartar que exista una relación entre el Zika y la microcefalia. Sin embargo, el doctor Artur Timerman, un especialista en enfermedades de Sao Paulo le dijo al New York Times que no se podía descartar que el nacimiento de los bebés con la condición de microcefalia tuviera que ver con los efectos del Zika. También, señaló que su país no tenía los métodos necesarios para probar una cosa u otra de forma efectiva.

Además, desde su perspectiva, se estaba perdiendo tiempo valioso mientras los casos de microcefalia estaban aumentando sin poder controlarlos, lo que claramente evidenciaba la existencia de una crisis de salud de las más grandes en los últimos tiempos, en la medida que se trata de una condición con consecuencias de por vida a nivel del desarrollo cognitivo de los recién nacidos.

La OMS ya ha emitido un comunicado señalando los síntomas del virus y las recomendaciones para prevenir la picadura del mosquito que está poniendo en evidencia la vulnerabilidad del mundo frente a este tipo de amenazas. El gobierno brasileño se ha encargado de advertir a los distintos países de que, si bien la relación entre el Zika y la microcefalia no es clara, hay que alertar a las mujeres embarazadas de tomar mayores medidas de prevención del contagio con el Zika. En el caso de nuestro país, el MINSA ha emitido un comunicado sugiriendo a las embarazadas a no viajar a ciertos países con presencia de casos de la enfermedad.