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Stratajet: el Uber del aire

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Stratajet ha logrado obtener USD 5 millones de inversores en el último año, algo que supera todo tipo de expectativas para los estándares europeos.
01 de febrero de 2016
Red star
Por qué es importante
La tecnología permite hacer más eficientes y accesibles los viajes. Incluso calcula gastos adicionales para la tripulación.

Todo parece indicar que la economía compartida no es solo un privilegio de los viajes por tierra sino que muy pronto podría serlo también para los viajes en el aire. Esto será posible gracias a una aplicación denominada  Stratajet que fue lanzada en setiembre del año pasado en el Reino Unido.

Solo se requiere un smartphone y desear o necesitar viajar en un jet privado. El dueño de la compañía es Johnny Nicol, un expiloto y oficial del ejército de Gran Bretaña, quien ha armado un servicio de transporte aéreo usando el modelo de Uber.

Por ahora, solo se puede usar en el Reino Unido, para lo cual hay que entrar a su página web, solicitar un viaje hacia París y en cuestión de segundos aparecen distintas opciones con diferentes precios, entre los cuales solo se trata de elegir.

Stratajet ha logrado obtener USD 5 millones de inversores en el último año, algo que supera todo tipo de expectativas para los estándares europeos. Además, ha logrado que 500 jets privados se afilien al sistema y estén disponibles para los viajes, con solo visitar a sus dueños y operadores.

Nicol reconoce que el proceso para conseguir un jet para viajar puede ser muy complejo, según señala al Financial Times; sin embargo, se ha pasado los últimos 5 años armando la tecnología que permite: encontrar, reservar y viajar en un jet en menos de una hora.

Las tecnología desarrollada también calcula gastos adicionales. Por ejemplo, si un vuelo llega a Madrid por la tarde y el jet es necesitado en Londres en la noche del día siguiente, la aplicación puede calcular cuánto costaría el hospedaje y la comida para el piloto, con lo cual facilita la decisión sobre regresar inmediatamente o quedarse a dormir.

Como consecuencia de hacer más eficiente los viajes, el beneficio es mayor y esto permite reducir los precios que se ofrecen a los clientes finales, haciendo los viajes mucho más accesibles.

Todo un mundo de posibilidades alrededor de un modelo de negocio que ya se probó en el transporte terrestre. Por ello, no hay que descartar que hacia futuro este concepto amplíe su ámbito de aplicación hacia otros países del mundo, pero también hacia otros tipos de transporte, como podría ser el marítimo o espacial.

La clave es tener los vehículos disponibles para que la economía compartida funcione y los viajes puedan ser más funcionales y baratos.

¿Te atreverías?