¿Por qué trabajamos tantas horas?

En todo el mundo, a pesar de que cada vez leemos más historias sobre la conveniencia de trabajar menos, lo cierto es que la mayoría de nosotros trabajamos más. 

• En un estudio del año 2005, se encontró que entre 1980 y 2001, la proporción de trabajadores entre 25 y 64 años que trabajaban más de 50 horas por semana se había elevado de 14.7% a 18.5% en Estados Unidos. 
• Un estudio reciente realizado para Europa por Anna Burger, encuentra que la proporción de trabajadores que trabajan más de 50 horas por semana se ha venido incrementando desde los años ochenta, en particular la de aquellos que tienen un mayor grado de instrucción. 

Las razones detrás de este hecho todavía son un misterio. Sin embargo, para Burger, existen dos principales sospechosos: en primer lugar, la regulación laboral; y, en segundo lugar, la frecuencia con la que las jornadas de trabajo a tiempo parcial se utilizan en la economía. 

• En el primer caso, cuando la regulación laboral es débil, los trabajadores tienen menos derechos y, por ende, para los jefes es más fácil presionar a los trabajadores para trabajar más horas.
• En el segundo caso, mientras más extendido esté el uso de las jornadas de trabajo a tiempo parcial, entonces la incidencia de las jornadas laborales extremas se reduce.

En ambos casos, Burger sugiere que una mayor intervención estatal permitiría reducir la incidencia de las jornadas laborales extremas en la economía. En el primer caso, a través de un endurecimiento de las condiciones del mercado laboral; y, en el segundo caso, a través de una promoción más agresiva de las jornadas de tiempo parcial. Por ejemplo, respecto de este último caso, Burger resalta el caso de Holanda en el que tanto hombres como mujeres tienen derecho a solicitar que su trabajo sea de tiempo parcial.

Por supuesto que existe la posibilidad de que las personas trabajen más de 50 horas a la semana porque su trabajo les encanta. O que lo hagan porque tienen que realizar tareas para las cuales no tienen el entrenamiento suficiente. Sin embargo, lo que si está claro es que, así como las empresas no deberían tener barreras excesivas para gestionar el recurso humano, tampoco los trabajadores deberían tener obstáculos para elegir la cantidad de horas que desean trabajar en una semana. Como parte del debate que existe en el país respecto de la necesidad de flexibilizar el mercado laboral, no debería perderse de vista la necesidad de flexibilizarlo no solo para las empresas sino también para los trabajadores.