HISTORIAS
Ser recolector de basura puede ser más peligroso que ser policía
En Estados Unidos, según el Bureau of Labor Statistics al 2013, hay algunas actividades civiles que resultan más riesgosas y peligrosas que otras relacionadas con la seguridad y el orden público. Si bien no hay sorpresas respecto a las actividades extractivas como la forestal, pesca y minería (que ocupan los primeros lugares de accidentes con consecuencias fatales), el caso de los pilotos de aviones, o el de quienes trabajan en el sector construcción y energético, donde sí hay sorpresas es en el caso del oficio de recolector de basura que ocupa el sexto lugar con 33 accidentes con consecuencias fatales por cada 100 mil trabajadores. Aunque parezca sorprendente, en Estados Unidos, los recolectores de basura terminan siendo más propensos a morir en el trabajo que los propios oficiales de policía.
En el caso del Perú, las estadísticas del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo dan cuenta de 14 750 notificaciones de accidentes de trabajo en 2014, de las cuales 128 tuvieron consecuencias fatales. Las actividades de manufactura y construcción son las que contemplan la mayor cantidad de notificaciones de accidentes, aunque las que tuvieron consecuencias fatales están más asociadas a actividades extractivas como la minería. Golpes con objetos, caídas de altura o esfuerzos físicos excesivos son los accidentes más frecuentes que generan incapacidades temporales por contusión o heridas cortantes; y, Lima y Arequipa son las dos regiones con mayor incidencia de notificaciones de accidentes de trabajo en estas industrias. Sin embargo, se sabe muy poco de los recolectores de basura, y menos aún de las enfermedades ocupacionales que podrían estar asociadas a su oficio.
¿Qué puede estar pasando con ellos?
- Primero, los recolectores de basura (especialmente los informales) están expuestos a todo tipo de riesgos: desde ser atropellado, hincarse con agujas contaminadas, cortarse con vidrio o infectarse de alguna enfermedad. En la mayoría de los casos no utilizan mecanismos de protección apropiados y los ciudadanos no colaboran ni ayudan mucho con su tarea segregando la basura riesgosa o peligrosa.
- Segundo, no trabajan directamente para los municipios, sino que pertenecen a las empresas de limpieza que ganan licitaciones para hacerse cargos de todos los servicios de limpieza de los distritos, por lo que no existe una relación laboral directa con las administraciones municipales. Por ello, suelen carecer de beneficios laborales mínimos compatibles con el riesgo que asumen durante el trabajo, a pesar de que la recolección de desperdicios estaría sujeta al seguro complementario de trabajo de riesgo dispuesto por el Decreto Supremo 009-1997-SA, que establece que se incluye a la eliminación de desperdicios y aguas residuales, saneamiento y actividades similares.
En síntesis, ser recolector de basura es una actividad bastante ingrata, difícil y riesgosa. Sin embargo, su rol es clave para el bienestar de la comunidad y por ellos los municipios deben exigir que sus proveedores le garanticen a sus trabajadores las condiciones de trabajo adecuadas. Las familias, por su parte, pueden reducir significativamente los riesgos que un recolector de basura debe enfrentar si, por ejemplo, segregan el vidrio de la basura para evitar cortes innecesarios.
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