Lo bueno deja de lado lo feo del Metropolitano

Si alguna vez has viajado en el Metropolitano de Lima sabrás que muchas veces es la mejor alternativa para reducir tiempo al transportarse aunque en la mayor parte de los casos sea toda una aventura. Usualmente está lleno y muy pocas veces vas sentado, en el verano el calor sumado a la aglomeración de gente puede ser insoportable y el viaje resultar realmente incómodo. Sin embargo, el Wolrd Bank Group considera que el sistema del Metropolitano tiene para enseñarle al mundo un par de cosas.

En el artículo “What the Lima Metropolitano Transport Project can teach us about Delivering Sustainable Urban Transport Services for the Poor” publicado en el World Bank Group se explican los objetivos y las lecciones que se pueden aprender de este proyecto de transporte.

El proyecto que se inició en el 2003 y fue finalizado en el 2011 tuvo como objetivo mejorar la calidad de vida de los residentes urbanos y además aumentar la productividad económica, creando un sistema más efectivo de transporte. Otro de los objetivos y uno de los más importantes, fue conectar a personas que viven en las afueras de Lima con el centro y zonas más urbanas, de la forma más barata y efectiva.

Además, se quería lograr que más personas puedan movilizarse por este medio, que menos carros circulen y por lo tanto que haya menos impacto medioambiental. Con el mismo propósito, se implementó una línea para caminar y andar en bicicleta, apoyando el transporte no motorizado.

Lo más importante del artículo, sin embargo, son las lecciones que el Banco Mundial identifica y recomienda al mundo a la hora de crear un sistema de transporte público:

1. Mejorar la movilidad y accesibilidad para los pobres por medio de un sistema de transporte de bus que sea rápido y cuyo corredor principal esté cerca del origen y destino de los viajeros.
2. Pensar escenarios y asignaciones de riesgo realistas al momento de crear relaciones público – privadas.
3. Informar y consultar con todos los afectados sobre el proyecto y de esta forma anticipar y tomar medidas efectivas para prevenir impactos sociales y ambientales negativos, debido al complejo ambiente urbano en el que se encuentra.
4. Tener paciencia con el tiempo que puede tomar el cambio hacia un uso no motorizado del transporte, incluso si es que se permite y alienta una política de este tipo.

Estos son los cuatro consejos que el sistema de transporte limeño inspira y que el Banco Mundial sugiere tener en cuenta a otros países que quieran impulsar un diseño similar.