Los riesgos de la Inteligencia Artificial

En el último Foro de Davos uno de los temas que concitó la atención fue el de los avances en la inteligencia artificial (IA) que incluso fue denominada como la cuarta revolución industrial, sugiriendo que en 2025, la IA podría sentarse en las juntas directivas de las compañías.

Pocos saben las grandes inversiones que empresas como Google, Facebook con el reconocimiento facial, IBM, Microsoft y muchos otros están realizando en los sistemas de IA.

Precisamente, eso evidencia que ya estamos en la era de la IA avanzada con casi todo tipo de productos conectados a internet y con sofisticadas investigaciones orientadas hacia la automatización. Sin embargo, poco se ha discutido sobre las transformaciones que implicará el avance de esos procesos.

Por eso, son importantes las reflexiones que han tenido lugar en el marco del evento de la Asociación Américana para el Avance de la Ciencia en Washington, sobre las cuales informa un artículo de Clive Cookson  de Financial Times sobre el que se basa esta nota, donde los científicos han discutido el impacto que tendrá la ciencia sobre el desempleo.

Varios de los expositores como Moshe Vardi de la Universidad de Rice en Texas y  Bart Selman de la Universidad de Cornell, advirtieron que  ¨las máquinas inteligentes están a punto de poder estar listas para reemplazar a los trabajadores humanos en todos los sectores de la economía.

Por ello, han reiterado un llamado de atención para que la sociedad se anticipe y haga frente al debate sobre qué pasara cuando eso empiece a ocurrir y los ordenadores, escuchen, vean y actúen como los seres humanos.

Y es que el año pasado, el profesor Selman lideró una iniciativa de envío de una carta abierta del Life Institute en Cambridge, Massachusetts, con 10 mil firmas y dirigida a los políticos para que se tomen un tiempo y evalúen los riesgos de la IA. Uno de los firmantes fue Elon Musk.

Como todos saben la empresa de Elan Musk está desarrollando un proyecto de vehículos de autoconducción que se espera reduzca los accidentes de tránsito, pero es consciente que es imprescindible asegurarse que la IA no deje de ser beneficiosa para las personas, por lo que apoya con recursos un proyecto de la Universidad de Cornell que busca establecer esos beneficios.

El sector de la conducción de automóviles sería uno de los llamados a la reducción de puestos de trabajo, de prosperar los proyectos de autos autónomos que lideran las empresas tecnológicas, pero sin duda no sería el único.