NÚMEROS
El cuarto negocio ilegal más lucrativo del mundo
Matar a algo más rápido de lo que puede reproducirse, suena como algo sacado de una película de ciencia ficción involucrando a una raza alienígena. Sin embargo, vale la pena mirar un poco más cerca hacia nuestro propio planeta, en particular, hacia África, donde esta situación se produce desde hace años con los elefantes. Estos son cazados ilegalmente para robar sus colmillos, los cuales se venden en miles de millones de dólares al año en el mercado negro.
Si bien el año 2015 fue el cuarto año consecutivo en el que el porcentaje de la caza furtiva había descendido aunque sigue por encima de lo sostenible, también es cierto que según las estimaciones unos 20 mil elefantes fueron asesinados por sus colmillos, según un artículo de The Guardian, denominado “African elephants killed faster than they are being born”.
En donde parece que hay una tendencia incremental en la caza ilegal de elefantes es en el Parque Nacional Krueger de Sudáfrica, uno de los lugares, supuestamente, más seguros para que estos animales vivan y coexistan. La proporción de elefantes asesinados subió de 17% en el 2014 a 41% en el 2015. Este porcentaje está aún por debajo del límite de sostenibilidad o peligro, pero el salto elevado sigue siendo preocupante en el caso de este parque.
Sin embargo, hay datos esperanzadores, dice John Scanlon, secretario general del CITES (Convention on the Trade in Endangered Species). En algunas partes de Kenia, el nivel de caza furtiva ha disminuido significativamente y es un ejemplo de que el esfuerzo local apoyado de gran manera por los políticos puede generar un gran cambio.
Además de esto, en los países compradores se están impulsando campañas virales y sociales donde se insiste y trata de convencer a las personas de no comprar productos donde se usa marfil ilegal.
La Interpol estima que el mercado negro de productos silvestres de la naturaleza donde se incluye el marfil, mueve entre USD 10 y USD 20 miles de millones cada año. Esto lo convierte en el cuarto negocio ilegal más lucrativo después de las drogas, el tráfico de personas y las armas. La organización añade que este negocio suele estar involucrado con el crimen organizado.
Por su parte, las Naciones Unidas ha advertido también que cazar elefantes no solo daña a la fauna, sino también fomenta la corrupción y los esfuerzos de eliminar la pobreza.
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