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Sin miedo a preguntar: ¿eres gay?
Era previsible que la decisión de la Corte Suprema de los EE.UU. de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, desencadenara una serie de cambios en distintas esferas de la sociedad estadounidense respecto a la sexualidad como parte de la identidad de las personas.
Un artículo reciente de Jeff Green en Bloomberg, Your Boss Wants to Know If You´re Gay, aborda lo que está ocurriendo a nivel de los sistemas de reclutamiento de las grandes empresas de los Estados Unidos.
Hoy en día se consulta a los potenciales candidatos a los cargos directivos si les gustaría revelar su identidad sexual.
La primera reacción puede ser de rechazo a la pregunta, pero todo indica que más bien se trata de acabar con el tabú de hablar de la homosexualidad abiertamente y ahora son precisamente los centros de trabajo los que han empezado con esta corriente.
De acuerdo al artículo, sobre el que se basa esta nota, hay varias cosas detrás: (i) interés por prepararse para competir por los mejores candidatos ofreciendo paquetes de beneficios ad hoc para quienes tienen esa opción, (ii) preocupación por ser cuidadosos de los destinos donde se les podría querer enviar, dado que aun hay muchos donde se discrimina a los homosexuales, e incluso 76 países donde es un delito tener esa opción, e (III) interés por registrar estadísticas de diversidad.
Esto significa que más que un intento de invasión de la privacidad, la pregunta que se responde o no, voluntariamente, solo tiene un trasfondo de política típica de recursos humanos.
Para algunas de las personas que son consultadas en el artículo, que esté ocurriendo esto es toda una revolución porque la homosexualidad de un colega de trabajo pasa de ser un asunto que se cerraba bajo cuatro llaves más bien en el ámbito personal, a uno que puede convertirse en el eje de una política de recursos humanos.
Ya desde la perspectiva de las personas que son homosexuales, el artículo más bien aborda el sentimiento que embarga a quienes nunca antes cuando llenaron un formulario de recursos humanos, se sintió cómodo al poner su sexo.
Ahora, el hecho que exista un campo para marcar una opción sexual distinta, es toda una revolución para ellos, y, de acuerdo a lo que señalan, los hace sentirse bien.
Todo parece indicar que la decisión de la Corte ha contribuido a que se pierda el miedo de decir la orientación sexual, pero también de preguntar por esta.
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