HISTORIAS
Justicia para los indígenas
Un reciente desastre ecológico en la Selva peruana como resultado de la rotura de un antiguo oleoducto, ha sido rebotado en los medios internacionales, causando consternación por el irreparable daño que ha causado a las comunidades que viven en los alrededores del río que era su fuente de agua y de alimentación.
El impacto ha sido tal, que incluso el reconocido actor y ganador de un Oscar, Leonardo DiCaprio, compartió la noticia y llamó a la acción.
Lo que pocos saben es que no es la primera vez que ha ocurrido una situación similar. En 2008, el gobierno de turno cedió los derechos de explotación de tierras en zonas de bosques lluviosos, lo que generó mayor contaminación de los ríos con petróleo, refiere un artículo de Michael Christoffersen, en el portal Aljazeera denominado “Law of the jungle”.
Al darse cuenta los indígenas de cómo se estaba afectando su habitat, tomaron el aeropuerto usado por la multinacional Pluspetrol. Solo querían protestar por lo que estaba ocurriendo en sus tierras y ríos, pero como consecuencia de su incursión, murió un policía durante la protesta.
Los indígenas fueron encarcelados, acusados de asesinato y terrorismo y se enfrentaban a una pena de 23 años.
Lo que pocos sabían es que un par de daneses que habían viajado para cubrir lo ocurrido en el Perú con la comunidad indígena, se toparon con unas cintas de video de los incidentes.
Cuando regresaron a su país, le mostraron a Christoffersen, el video que revelaba que lo que había pasado en el aeropuerto, era claramente distinto a lo que decía el gobierno.
En ese momento, tomaron la decisión de apoyar a los indígenas a mostrar la verdad de lo ocurrido con el video que tenían, el apoyo de un astuto abogado de la capital y la decisión de un joven líder indígena Fachín Ruiz, que vivía de la caza y que era uno de los acusados de lo ocurrido.
Se prepararon para el proceso en la Corte de Iquitos y pudieron mostrar la verdad de lo que había sucedido en el aeropuerto. Las imágenes mostraron como los policías habían atacado a los indígenas mientras ocupaban pacíficamente el aeropuerto, y lo injustos que habían sido los cargos contra los manifestantes.
Como en un guión de película, se pudo demostrar la realidad y todo apunta a que habrá final feliz para los indígenas. Sin embargo, lo dramático del caso es que tuvieron que ser dos extranjeros los que se preocuparon de buscar la justicia para estos y nosotros como sociedad no fuimos capaces de defenderlos.
Diego Marroquin - 30/03 14:54:31
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