IDEAS
Nadie ha nacido para estar solo
El ser humano está hecho para vivir en sociedad porque son las relaciones con los demás las que definen su naturaleza como individuo y permiten su desarrollo. Eso es un hecho, y a los animales también les ocurre lo mismo. Por eso, cuando un animal vive aislado, sufre de la misma manera que si condenáramos a una persona a vivir en de esa manera.
Terry y Jeannie son dos chimpancés que comparten historias de vida tristes. En el caso Terry, este fue trasladado al zoológico de Las Vegas en 1995 y hace 18 años se quedó solo porque el otro chimpancé con el que compartía el área donde vivía, murió poco después del traslado, según las historias que sobre ellos relata un maravilloso artículo de Angela Henderson en Ecowatch, el mismo que ha dado lugar a esta nota.
En 2013, la Organización People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) que promueve el Tratamiento Ético de los Animales se hizo cargo de él, luego de que el zoológico donde estaba fuera abandonado y gracias a fondos que ha facilitado el propio presidente de PETA se pudo apoyar la transferencia de Terry al santuario Save the Chimps en Florida, donde ahora vive.
El proceso de adecuación no fue sencillo, en Save the Chimps viven más de 250 chimpancés en 12 áreas separadas como familias, y probablemente el impacto de ver a tantos congéneres lo afectó, por lo que empezó a tener problemas de adaptación y peleas con otros chimpancés. Por ello, los cuidadores lo cambiaron de familia a otro grupo donde estaba una chimpancé llamada Jeanny.
Nadie sabe si es amistad o un amor filial, pero desde que ambos se conocieron se hicieron amigos inmediatamente y como si quisieran asegurarse de que no volverán a estar solos, ahora no dejan de cogerse de la mano, incluso cuando descansan o se dan vueltas en posiciones complicadas.
La historia de Jeannie tampoco ha sido fácil, ella fue rescatada de un laboratorio en 2002, luego de que estuviera 20 años siendo utilizada para dar a luz a cuatro bebes chimpancés pero nunca pudiera criarlos porque apenas nacían, los alejaban de su lado.
En Save the Chimps, como señala Henderson, Jeannie es la madre de todos los chimpancés rescatados que viven en su familia, y puede cumplir el rol de madre que se le negó toda su vida.
Nadie sabe si Jeannie o Terry han compartido entre ellos su pasado doloroso, pero lo que sí es seguro es que han encontrado compañía y el amor que ambos necesitaban.
Para ellos, el estar tomados de la mano todo el tiempo es una forma de decirnos que no quieren estar solos nunca más.
VM - 18/03 10:05:14
José Robles - 18/03 21:48:36
- 18/03 14:58:29
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