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Teléfonos móviles: ayudando a la gente
Cuando pensamos en los grandes flagelos que azotan a la humanidad en la actualidad se piensa casi de inmediato en enfermedades globales: tuberculosis, malaria y por supuesto el SIDA. Sin embargo, el hambre supera a todas estas por los niveles de mortalidad que produce.
A diferencia de las enfermedades, el hambre, es consecuencia de falta de alimento. Y así, como fácil se le define, fácil causa la muerte a 25,000 personas al día por no tener como sobrevivir.
Lo que pocos saben es que ese celular que tienes o ese SMS que escribes ahora mismo, han contribuido a la lucha por cambiar esa dolorosa realidad, según señala www.eldefinido.com en su artículo “Cómo los SMS están revolucionando la lucha contra el hambre”.
El Programa de Alimentación Mundial de las Naciones Unidas (WFP por sus siglas en inglés) liderado por Ertharin Cousin, su directora ejecutiva, está presente en los lugares y momentos donde nadie más quisiera estar: guerras, terremotos, tsunamis e incluso llevando aviones con comida a lugares impensados, coordina la ayuda con las entidades locales y, a tono con los tiempos modernos, dirige toda la estrategia de ayuda y su operatividad a través de los teléfonos celulares y SMS, que le permiten brindar una atención, directa y focalizada, reduciendo significativamente el tiempo de espera y necesidad de las personas.
Cuando el tiempo apremia, es imprescindible conocer las necesidades por lo que hacer entrevistas o encuestas como antaño, podría ser la diferencia de salvar o no una vida. Con los celulares y SMS la información fluye para atender a los más necesitados. En lugares como África donde el 70% de las personas tienen celular (y quienes no lo tienen viven cerca de alguien que sí lo posee), la tecnología ha permitido hacer un uso correcto de los alimentos otorgándolos a quienes realmente lo necesitan. En suma, se ahorra tiempo y dinero.
Recientemente, el liderazgo de esta revolución en el conocimiento de las necesidades alimentarias se puso a prueba con el Ébola, que exigió una rápida actuación para atender a todos los países donde la epidemia se expandió.
En el Perú, los teléfonos celulares también son utilizados por productores humildes de las zonas rurales más alejadas para conectarse con los mercados y saber cuándo y a qué precio vender.
Así, que estos pequeños dispositivos no solo han cumplido el rol de conectar a la gente, como decía una marca conocida de estos, sino también el de ayudarla.
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