PERSONAS
Joe Bartley: no quiere morir de aburrimiento
Joe Bartley es el testimonio viviente de que el trabajo dignifica al hombre y que una de las cosas que acaba a las personas es sentir que ya no son útiles para la sociedad. Su caso ha conmovido a propios y extraños porque a sus 89 años se ha atrevido a publicar un aviso en un diario de circulación para pedir un empleo para detener su “muerte de aburrimiento”, según cuenta The Independent, en su artículo titulado 89-year-old posts job advert in local paper to stop him 'dying of boredom', sobre el que se inspira esta nota.
Y es que Bartley siempre fue un hombre activo que tal como dice, se buscó la vida luego que dejó su trabajo como operador de señal en la década de los cuarenta. Así aprendió a pintar y a realizar otros oficios, pero desde hace unos años depende de las ayudas del gobierno para el alquiler del lugar donde vive, la comida y todo lo demás.
Como dice, le gusta pasar tiempo viendo la televisión, pero se queja de sus contenidos y por eso se le ocurrió buscar empleo de esta manera.
El anuncio en el Herald Express decía:
Señor de 89 años busca empleo por la zona de Paignton.
Disponibilidad para trabajar 20 o más horas por semana.
Capaz de limpiar, jardinería ligera, bricolaje y otros.
Tengo referencias. Soy un viejo soldado de la fuerza aérea.
¡Salvame de morir de aburrimiento!
Su iniciativa tuvo gran éxito y recibió muchas ofertas de trabajos temporales por la navidad, en bares y restaurantes, entre otros. Ahora ha prometido estudiar las ofertas que le han hecho antes de tomar la decisión sobre cuál aceptará.
Cuando los medios de comunicación le preguntaron por qué quiere volver al trabajo, responde que quiere sentirse como él mismo, tener más autonomía, conocer a gente y hacer amigos.
La historia del señor Bartley es la de muchas personas de la tercera edad que luchan por seguir sintiéndose útiles, lo cual significa estar ocupados, aunque sea una parte de su tiempo. Además, si fuese por ellos, no depender de hijos o si estos no están cerca, no sentirse solos.
Un cúmulo de razones para resaltar la iniciativa del señor Bartley.
Publicar un comentario