La estatura no hace al monje

Si nos fijamos en los anuncios de empleo que se ven a diario, uno de los requisitos que suele encabezar la lista es la “buena presencia” ¿Qué es eso?. Generalmente, se asocia con el verse bien y la realidad todos los días nos dice que parte de eso tiene que ver con la estatura y también el peso, antes que con la propia forma de vestir.

Lo curioso es que a lo largo de la historia eso fue distinto. Napoleón Bonaparte fue un hombre bajo y su tamaño nunca le impidió lograr ser el genio militar que fue. Lo mismo ocurrió con Ludwig van Beethoven, y fue un prodigio de la música, sin embargo, un reciente estudio sugiere que los hombres bajos consiguen menos cosas en la vida.

El estudio se llama Height, body mass index, and socioeconomic status: mendelian randomisation study in UK Biobank, y fue publicado en el portal BJM, y sus resultados evidencia que las personas con menor estatura tienen menor nivel socieconómico, aunque precisan que requieren más trabajo para establecer los factores que llevan a eso.

Para llegar a esta conclusión, se analizó el ADN de 119 mil participantes entre los 37 y 73 años, a los cuales se analizó también desde la perspectiva socioeconómica para determinar su nivel de educación, ingresos y clase de trabajo.

Los investigadores de la Universidad de Exeter, se enfocaron en 396 variantes genéticas que determinan la altura, y luego lograron llegar a precisar que por cada cierto número de centímetros menos de altura, las personas tendían a ganar menos. Tal como advierte el estudio, la evidencia genética tiene la ventaja de estar en gran parte libre de los problemas que aquejan a los estudios de observación; por lo que son más robustos, pero igual es difícil no resistirse a creer que la talla puede ayudar a cumplir ese pseudo requisito de ¨ tener buena presencia ¨, pero no una muestra de una capacidad determinada o su valía como ser humano. Además, los propios investigadores indican que tienen que seguir analizando el tema.

Lo que sí hay que señalar es que los investigadores encontraron diferencias entre hombres y mujeres, esto significa que la altura no tiene el mismo impacto en ambos sexos. Las mujeres no se ven afectadas por la altura, respecto a las oportunidades que llegan a tener en la vida, en cambio, sí se ven afectadas por su peso. En otras palabras, se puede ser chata pero no gorda para lograr tener éxito en la vida.

La buena noticia es que los propios investigadores advierten que estos hallazgos no son absolutos y que no hay que creer al ciento por cien en los estereotipos.

La demostración de las habilidades o competencias que cada uno tenga, sumada a la perseverancia para alcanzar las metas trazadas es lo que realmente definirá cual será tu posición en la sociedad en que vivimos, Y esa decisión, solo es tuya. En esto, el tamaño o peso no importa.